Ella

Volaba como si el viento fuera su elemento,
Soñaba con un mundo distinto, con los ojos abiertos.
Se veía hermosa en su vigilia, tan suave,
Tranquila y temprana en sus movimientos.
El modular de sus palabras era exquisito,
Provocaba unas irremediables ganas de besarla.
Su sola presencia minimizaba toda la grandeza del mundo,
Ella sola es la simple representación de la injusticia
Impartida por dioses que hacían diferencias con el resto mortal.
Bailaba al compás de la música que le regalaba la naturaleza,
Sus pies eran uno con la Tierra que le servía de base.
Sus manos le dictaban caricias a todos, incluso a los más hoscos,
Era irresistible para cualquier objeto no carente de alma.
Los días y el efecto devastador del tiempo no se aplicaban a ella,
Mas allá de toda lógica residía su morada.
El amor que le era regalado nunca era suficiente
Su esencia buscaba la trascendencia en la vida.
Ella era la razón por la cual yo creía en santos y dioses,
Pues si en esta Tierra no era nuestro encuentro lo sería en el Paraíso.
Corría alejándose de la hipocresía de las grandes masas,
Buscaba la pureza de un simple baño de lluvia.
Ella era el sol de un universo que no tenía principio ni fin,
Era solitaria y resplandeciente tal cual su estrella hermana.