Hoy vi sufrimiento, y no el de un capricho de un niño, cuando no le compran un helado o caramelo, ni el de una mujer que no recibe lo que quiere, ni el de un hombre cuando su equipo favorito pierde.
Hoy vi como un hombre, puede hacer todo por un propósito fiel, -el amor-, este hombre al cual he observado, con su actuar directo y fuerte, hacia notar su entereza y convicción al saber que hasta un hombre malo puede tener momentos buenos. Las circunstancias, manipulan las respuestas. Un individuo, no puede saber como responderá, si este nunca ha estado en esa situación.
-nunca robare-he escuchado ó –nunca llorare- ó –nunca matare-
Bueno estos ejemplos tan exagerados o drásticos, muestran que aunque uno en un momento este seguro, nunca sabrá cual será realmente su respuesta, son pocas las personas como este hombre, que hacen lo que dicen, y no andan regalando frases solo para entrar a algún circulo en particular, es de estas personas que se levantan en la mañana, y hace lo que esta destinado a hacer, respira el aire, siente los particulares, olores que le recuerdan que esta vivo, o que lo alegran o entristecen, vive, disfruta, goza, llora, se deprime…, pero eso no es lo mas importante o relevante, si no, que el es valiente,
Una persona en una ocasión –me dijo, “Nunca digas, nunca”.
Las cosas así son mucho mas fáciles, aunque el “nunca”, en muchas ocasiones definen a una persona, el carácter. Al hombre que observe, lo vi llorar por no saber que hacer, o por tratar de explicar que algunas cosas es mejor “nunca” hacerlas, el sufrió, y lloro, por una de las cosas mas terribles que los hombres como sociedad pueden hacer, corromper a un niño, hacerles ver tantas cosas de adultos que aun no necesitan ver, o atrofiarles su capacidad de asombro, creo que eso es lo intocable. Este hombre valiente hizo, lo que muchos no se dan cuenta que se puede hacer, es hacer sentir niños a los niños, quitarles todas las mañas de los adultos, la codicia, la mentira, el odio, etc., para solo dejarlos ser lo que son, solo niños.
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