Me detuve solo a pensar, mientras las gotas caían en el vidrio de tu ventana...- mis labios están secos, pero mañana él vendrá y con sus tibias lagrimas los mojará...
Como este vaso de agua que poco a poco se acaba, tu distancia lentamente nos separa…

La ceniza sepulta las colillas que ya he acabado. Me he fumado media vida pensando en ti, pensando que tu recuerdo se irá con el tiempo, lentamente. Pero éste permanece inmóvil. Puedo escoger, lo sé... Tu verdad ligada a mi dolor o tu recuerdo incesante y mi dulce tranquilidad. El agua se apoza en mi casa y me ahogo en ti. Solo tú lo sabes. ¿No sientes remordimiento? Ya me duelen los huesos y culpo al frío de mi cama porque no estás calentando mis sabanas. Estoy cayendo en este abismo, lánguidamente…Cayendo en este sueño profundo de dulces pesadillas… solo ellas hoy me acompañan