Ahora bien: si vivo para darle forma a un contenido eso quiere decir que yo, mí cuerpo, aquello que se ve en mí, no es la forma de un contenido, sino simplemente cáscara.
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En las supersticiones de nuestra religión (cristiana) se habla del fenómeno de un contenido formado y liberado a los tres días de la muerte de nuestro héroe y también ascendido – no es el continente lo que asciende, sino el contenido formado mediante una vida (del continente) en la practica de la sabiduría (la sabiduría de que algo puede hacerse con el contenido) – Posteriormente la fe católica se dio en la persecución de otros usos del contenido (licantropía, vampirismo, etc. – se argumentaba) labor que realizó tan admirablemente que a veces uno mira alrededor que da la impresión de que a parte de pedófilos, ya no queda nadie.
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Haciendo uso de Anaxágoras; me pregunto: indudablemente estamos en una época en que no sabemos qué se exige de nosotros, pareciera que algo nos exige únicamente nuestra anulación – observo el televisor y veo la cabeza de una cucaracha con antenas que me observa (¿¿Ordeña??) – Bueno, todo eso debe ser obra de la Inteligencia, que, como todos mal sabemos, tiene toda la potestad de hacer uso de nosotros, quizás porque la Tierra – no Dios – posee otras prioridades.