Espero mientras enrojezco.Es la primera vez que voy.No estoy nervioso.
Palidezco quizás con la posible infortunidad de que me pueda mear encima,pero no estoy nervioso.Solo el silencio confunde a los mas valientes,a los mas confiados les agarra por detrás y les deja caer al suelo,de rodillas para suplicar que les devuelva la voz.
Solo el mas intrépido se atreve a jugarse la vida,con una pistola con una bala en la recámara,algunos lo llamarían suicidio.
Pero no voy a contar historias de valientes,que intentan parecer heroes desperdiciando su vida en un campo de polvora.
Las cortinas moradas del cuarto de baño me ofrecen una luz especial junto con el flexo de la estantería de cristal.Diversas pegatinas,de quizás falsos heroes se sumerjen en el vacío blanco de la puerta.Una lata o quizás dos,no lo se bien,están posadas sobre las pequeñas estanterías,parecen dos torres llenas de néctar de los Dioses.Recuerdo aquella canción,mientras termino de cortarme las uñas,siempre he pensado que es placentero el ruido de cómo mis uñas,saltan a un lugar incierto del baño.Un pequeño olor,solo una minúscula parte de lo que era en verdad había,seduce mis orificios,aunque no de una forma feminina,ni tampoco en forma de súcubo arrollador que desea poseerte.Era un olor agrio y aunque me pareciera asqueroso tuve que acercarme,ya que era mi casa,la casa donde vivía,que aunque fuera una especie de minibasurero,era mía.Siempre me dio tristeza la falta de enseñanza que me dieron de pequeño,referente a lo que son las pequeñas labores de la casa,como el planchado,el barrido y quizás algún fregado.
Bien,voy recto por el pasillo,donde sus paredes verdes me hacen parecer en una especie de bosque encerrado,Algunas telas verdes,corroidas por líquidos que ni yo reconozco,se sueltan en los altos de las paredes.¿Dónde ire a parar?.Siempre me pregunto lo mismo,quizás me obsesione un poco,pero no menos que todos y mas que los que viven en estos mundos.Fuera,en el salón una enorme mancha se extiende por toda la pradera tóxica.Entre cauces de litronas derramadas,ríos de vinos resecos por la contaminación del aire,intento saltear las trampas,que la Madre Humanidad me ha regalado.Con los dedos,en un movimiento de flexión de caderas,me agacho,e intento recoger como puedo los restos de comida que hay en los bordes de los sillones.Quizás sea mostaza,o mantequilla reseca que utilice muy anteriormente para las galletas,la verdad no lo se,me da bastante igual.
Somos homínidos,que esperamos que podamos hacer frente a un mundo que se esta viniendo abajo.Somos pequeños niños,que cuando nos dan,queremos mucho mas.Realmente es la codicia la que levanta muros,donde se separan familias enteras de otras,sin dejar que respiren ninguno de ellos,ya que los humos tóxicos de la guerra les inducen a soñar demasiado en sus adentros,les inducen a creer que no pueden salvar lo suyo,que no pueden salvar el mundo en el que viven.
Soy un eminente borracho,mi capacidad mental se ve mermada por la cantidad de litros que ingesta mi cuerpo y causa de esto es que mi cerebro vaya tan lento,pero por gracia divina o sabiduría humana,continua pensando.Piensa múltiples cosas,desde conejos albinos,corriendo por praderas moradas,hasta enormes ratones gigantes que buscan dominar el inmenso mundo,aunque en realidad no es tan inmenso.Ya no debemos,nisiquiera se exige que cambiemos el mundo,que cambiemos nuestras casas.
Mientras barría,el eminente borracho se iba sintiendo mucho mejor,notaba como la luz,de sus ventanas verdes comenzaba a entrar y una especie de entorno milagroso se fundía en aquel salón mugriento.Las costras de suciedad adredidas al WC fueron sustituidas por pequeñas emanaciones de ambientador natural,un tono de lilas mezclado con rosas extasiantes.La verdadera casa del eminente borracho cambió,aunque continuara bebiendo estaba en un ambiente mas afable,mucho mas amable de cuando antes permanecía tirado,entre rastros de cenizas y orina reseca.
Asi que al igual que podemos cambiar nuestras casas,nuestro orden cambiarlo,perfectamente podremos cambiar el mundo,pero se necesita una revolución,se necesita que el mundo entero salga a las calles,que todos salgan de sus huecos de oscuridad y luchen,luchen por una renovación total de absolutamente todo,una renovación tecnológica sacrificando pequeñas cosas,de las pequeñas cosas sacaremos grandes beneficios,para la salud de todos y la preservación de los demas seres vivos y no vivos que comparten este enorme paraje de vida.