Entre temores y poesía,
surgiendo de entre escombros,
en escombros me vi.
Logre salir, y al verte,
sentí nuevamente el renacer.
Y a mi lado llegaste,
mas solo tu cuerpo.
Y opacado me vi,
por los destellos
que llenaban tus ojos
desde aquel faro.
Y mi luz se torno tenue,
y tu voz se hizo sorda.
Tu presencia una ausencia
que mi alma lleno de vacío.
Ensombrecido y triste
vire el timón y cambie el rumbo.
Hacia donde? Quien sabe.
Talvez a perderme en lejanos mares,
talvez a sucumbir frente a tus ojos.
Mas mi alma ya no es mía, es ajena!
Y el curso de mi barca
desembarcara al mar de la tristeza,
donde me aguarda la alegría.