Noches tristes y frías que en su oscuridad te hacen recordar con su vació metafísico quántico, como y cuanto hace falta compañía física y real... cuando todo alrededor se inmoviliza, el vació hace eco interminable como reflejo infinito de espejos ubicados en paralelo reflejándose entre si... el tiempo se aletarga... respiras el aire, ves ese espacio vació, tocas lo más próximo a tus manos k te puedan aliviar, escuchas música k te aclare tu confuso sentir: descubriendo un sentimiento con sabor a soledad; “cinco sentidos” perfecta creación de Dios que te hacen degustar y saborear el dolor.
Porque también recuerdas k la buena fortuna no trae a casa aquello k en busca, esperando estas.. ves lejana la esperanza y miras dentro de ti lo k hay para hacerte compañía , repasas todos tus recuerdos encontrando los mágicos y bellos, cual luego de revivilirlos los dejas desvanecerse porque simplemente ya superaste y terminaste el proceso de aceptar ese mustio futuro que en el pasado ya esta...

Entonces buscas en tu mente aquello k aun tiene posibilidad de transportarte en tus pensamientos al antónimo de ese momento, ..

Tu cerebro trabajando muestra algunos nombres para citar... los analizas piensas en todo… al final terminas hurgando en un dulce sueño k sin quererlo viviendo aùn estas...

Han sido días difíciles, trabajando mi mente para olvidar y apagar esa llama k con cenizas aun me quema el corazón, días aletargados en la tristeza y la resignación por tener k matarla cuando siento esa llama resistirse a morir... Escucho canciones k me transportan al angustiante y feliz anhelo de querer escuchar de su boca el resueno en su mente y corazón de mi nombre, así el mío y el suyo en un corazón dibujado y pintado por ambos de mil colores y llenarlo con maravillasos detalles, cuidarlo y alimentarlo hasta k le alcance la vida,..
...por cierto un anhelo cada día menos intenso en mis deseos... porque ahora solo siento rezagos de una moribunda llama k denota su presencia mientras desmoronandose va con catapultas k le lanzan cada noche antes de dormir y cada mañana despertar ... grandes piedras de pensamiento fríos premeditados y calculados lo suficiente para asesinar y extinguir esa llama sin dañar mi propio corazón en su épica y epopéyica guerra ... entre un sueño y su realidad...