Sobrantes.

Se ríe el camino polvoriento
al paso del sol por sus cicatrices
levantando de a soplidos barro seco
rajado por el agua que cae de las narices.

Sudor por los surcos de la espalda
marcado por el trigo que aun no nace
afila presuroso y con esmero la guadaña
y zumbando corta el sol que el trigo esparce.

Se deja caer sola y muda la semilla
en las grietas de los ojos muy cansados
del campesino que la come en pan caliente
acompañado en su gran sed por mate amargo.

Quita el hambre tierra seca
al camino polvoriento de tus pasos
dale vino árbol de la vida
a la garganta del sol para mojarlo.

Sopla viento y llévate el sudor
con la camisa, las heridas y el cansancio
trae gotas de tu cielo de esplendor
porque la sed se vive fuerte y sin descanso.

No falta tierra, agua de los mares
ni falta agua, tierra de los llanos
no falta espiga, sol de primavera
ni falta guadaña, músculo ensanchado.

Sobran sudores, señores ventajeros
sobran ganancias, hombres desamparados
sobran orfandades, dueños de la arrogancia
sobran manjares, mujeres sin mercados.