“Aceptémoslo, te quiero, te extraño”
Aceptemos las cosas como son, últimamente ni yo me encuentro, estoy perdido en no sé donde, a veces quiero dejar de ser yo, quiero refugiarme en otras letras, otras me pongo a ver imágenes de mi mismo, sólo para ver si en alguna de ellas me vuelvo a encontrar, observo con mucho cuidado el espejo y estoy seguro de que esa imagen frente a mí, no soy yo; no comprendo porque los colores me han abandonado, ya no hay azul, rojo, amarrillo, o naranja, no hay negro, no hay blanco, ahora sólo hay gris, hojas grises, nubes grises, pájaros grises, y lágrimas sabor gris tristeza.
Ahora no hay un sol que pinte los días con colores, no hay pastos verdes donde desayunar, no hay juegos naranjas ni abrazos sabor felicidad; no hay más té, no hay arroz con leche que haga que me cure, ya no hay descanso, abrazo o beso, que me haga sentir mejor; no hay pomada que me quite este dolor; aceptemos las cosas como son, nunca seré el mismo, una gran parte de mí, se fue contigo en ese ataúd; una gran parte de mí se la llevó la lluvia que caía mientras te decíamos adiós; desde entonces ando gris, vago, sin guía, sin rumbo, sólo vago por bosques incoloros dentro de mi mente y bebo grandes cantidades de brisa salada.
A veces encuentro una cueva e intento refugiarme dentro de ella, trato de prender el rojo fuego, pero solo consigo encender una pequeña flama azul, aceptémoslo ya no sonrío igual, me falta aquel brillo peculiar que me dabas; aquella seguridad de saber que en algún lado estarás diciendo, todo está bien mi niño, sonríe. Ahora ya no hay seguridad, ya no hay quien me cure de este dolor, no hay quien me arrope en su cama y me diga, descansa que mañana todo será mejor; si los demás pudieran entender que este es un dolor que no se quita con pomada de la campana, tal vez dejarían de intentar untármela; si tan sólo entendieran que me faltas tú abuelita, que me falta tu sonrisa, tu bendición, tus curas.
Si tan sólo pudiera recuperar los colores que he perdido, si tan sólo dejara de vivir en grises, si tan sólo te viera por 5 minutos, todo sería mejor, todo sería como cuando cocinabas y yo repelaba para no comer. Te quiero abue.
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