“Sueños”

Constantemente me atacas en los sueños, me robas suspiros y me asaltas el pensamiento,
No sé exactamente qué es lo que pasa en ellos, sólo sé que despierto con el estómago hecho nudos, una sonrisa en la cara, el corazón pulverizado y con ganas de llamarte para contarte todo, lamentablemente nunca me atrevo, siempre gana el pensamiento y no la pasión, nunca te digo lo que siento, lo que he soñado, lo que quiero que sea; es tanto el miedo de alejarte en vez de acercarme; que lo suelo callar. Últimamente he estado más cuerdo que nunca, me he dado cuenta de lo utópico de mis sueños, seamos sinceros, jamás jugaré sobre la luna, nunca podré comprarle un castillo a mi abuelita y la bendición de nadie me sabrá igual; pero si puedo perder los miedos, callar los pensamientos y de frente decirte cuanto te quiero; y quién sabe, tal vez algún día mis sueños se vuelvan realidad.

Constantemente me robas la mirada y quedo suspendido en el limbo, cuando veo fijamente sin prestar atención, es que me has quitado la respiración, y debo de aceptar que cuando sonríes mi mundo se congela; es como si todo se quedara estático para que yo pueda gozar hasta el último instante de belleza; no entiendo, por qué pasa todo esto y no me atrevo a decirlo, no entiendo por qué si eres la mujer en la que más me he perdido no me atrevo a decir exactamente lo que siento, no entiendo por qué me das miedo; ahora, después de mucho soñar, sentir y pensar, sé que sólo quiero secuestrarte una tarde, para buscar un árbol y sentarnos a su sombra, tal vez un poco de hielo para patinar, un poco de música para bailar, y por qué no, un poco de luna para enamorar.

Constantemente te imagino y me repito lo absurdo que soy por no llamarte sólo para decir: “te quiero”. No sabes cómo te extraño, hace mucho que mi cuerpo no siente escalofríos rodar por todas las venas, hace mucho que mi corazón no late como queriendo explotar y hacía mucho que no se erizaba mi pelo, pero hoy todas esas emociones me han despertado y he perdido el miedo, ahora sé exactamente lo que quiero y puedo hacer; seguiré mis sueños hasta el final, con la esperanza de que estos me lleven hasta lo más profundo de ti, y también te traigan tan adentro de mí, que ni un mapa te pueda sacar de allí.