L a maquinaria oxidada paralizo su cuerpo y es que la lluvia había saboteado una a una sus articulaciones, había aprendido a sentir por que miles de años de experiencia brindando sus servicios a los humanos le habían enseñado a conmoverse con el dolor o la felicidad de sus muchos amos; la pena se hundió en su corrosivo cuerpo de lata y crujía con un pequeño quejido de tristeza en su solitario ser, y es que curiosamente habían varias razones por las cuales podíamos ver a este robot solitario así hundido en su melancolía; el abandono de las personas a quienes servia, la desventura de no poder moverse como en aquellos primeros años de su existencia y la posible idea de ir a parar a uno de esos lugares en los cuales se sufría la pena de muerte injustificada en su caso una chatarrizacion despiadada, era muy entristecedor verlo en tan impotentes circunstancias y reconocer en sus ojos que ninguna de esas situaciones lo preocupaba, solo una idea lo llenaba de profundo temor entonces los recuerdos llegaban a su mente tan frescos como si estuvieran hechos de un trozo hermoso de presente…………………… una compañera nueva llegaba a la mansión de la familia Grenford, toda la mañana los cocineros y el personal de los servicios habían esperado ansiosos la llegada de este nuevo ejemplar, el robot en cambio permanecía quieto con su mirada metálica perdida entre la profundidad de las cortinas de la sala principal de la casa un camión descargo una caja enorme en la entrada de la casa de la adinerada familia y todos salieron a ver, el sin embargo parecía no verle tal importancia al novato; al tiempo todo el personal ingreso a la cocina como una espesa neblina de mar cuando se dispersaron una hermosa maquina de formas femeninas se deslizaba en el piso blanco de la cocina, el no pronuncio palabra pero la contemplo tanto que memorizo el numero de tornillos que la conformaban el color dorado de su piel cromada y desde ese momento no pudo dejar de pensar en ella, cada actividad que realizaba tenia la oculta intención de presumir……………… que sensación de impotencia ahora que no podia siquiera mover su quijada, por que en tantas décadas no fue capaz de confesarle el profundo amor que ella habia despertado en el y ahora que sentía en su corazon de lata el valor para decirselo su cuerpo no respondia a su voluntad, una lagrima acetosa se derramo de su mirada, se conformo entonces solo con imaginar el rostro de su amada con profundo encantamiento y espero que su circuito central se detuviera junto al profundo dolor de no haber vivido su sueño de amarla siempre y compartir con ella todos sus momentos.