Ven con suavidad, bañada de tul.
Sube con cautela toda grada que interrumpa tu sueño.
Ven.
Escribe tu nombre sobre mi frente
Con escamas de dolores, o con flores de deseos.
Ven.
En las tardes que nacen
Veré tus piernas, largas y tiernas.
Ni creas que te he olvidado
No imagines que ya no sos mi predilecta
Sos mi preferida pase el tiempo o lo detengamos.
Entre ramos de flores; escribo tu nombre
Con las verónicas que te llaman y te llenan de rocío.
Estoy hoy; como ninfa masculina, sin serlo; cuidando tus sueños.
Me llamaste en días pasados; la repuesta la tienes en las medias
La pregunta surge en nuestros corazones de amantes deliriosos.
Vi bañarte en invierno y veranos
Vestirte en el mismo clima que nos cobijo.
Virgen, y eras la deseada de mí alma, dueña de mi vida.
El traje azul; o quizás el verde, lo usas para mi vista
Y en el me enjuago del deseo mayor.
Y te bañas en las tardes; esperando mis labios.
He estado lejos, tan lejos que el viento mismo ignora mi persona
- Mi piel -
Pero aún así; te recuerdo en mis sábanas y mis tragos de cerveza.
Texto agregado el 29-06-2007, y leído por 115
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Lectores Opinan
02-07-2007
Es así como lo dices como los recuerdos vienen al corazón e invaden la mente. Muy bien transmitidos. Cariños y paz. RB roseblack