Cae la lluvia sobre mi triste tejado el cielo gris anuncia una noche oscura donde mi alma llora en la soledad de la oscuridad como tantas otras; más hoy es diferente pues mis errores me golpean poco a poco sin tregua atacan mi ser, mi razón y mi corazón; hincan sin piedad en las heridas de mi alma, no dejan que el tiempo haga su trabajo.
He perdido la cuenta del tiempo que llevo mirando al cielo, que hoy plasma tu imagen, mientras el dolor crece en mi interior, haciendo un vacío en mi corazón donde hubo alguna vez solamente amor.
A solas con tu ausencia, amándote, con la misma fuerza que siempre te mostré; la misma fuerza que te alejo de mí poco a poco y la desilusión del día a día…ahora me maldicen y humillan por no haber podido cuidarte y tenerte junto a mí, me castiga en doloroso silencio.
- En el amor de verdad el yo no importa eres tu nada mas
Recuerdo aquellas palabras que tanto te decía; sentía por ti un amor profundo, sincero y verdadero, aunque no me di cuenta hasta que fue tarde. Y yo no lo supe ver, no lo supe cuidar, o sí, por que te amo, pero he errado en el camino, desperdiciándote cuando te tenía a mi lado, despreciando las palabras y susurros que ahora tanto añoro y empiezo a entender lo que me hizo perder aquello que amaba tanto. Arrepintiéndome a cada instante, abro la ventana y algunas gotas de agua golpean mi cara castigándome por el error que había cometido. Ayudan en mi caída al vacío, me empujan mas cerca del borde cada vez.
La llama de nuestro amor se apago, pero se que tu eres feliz en otro mar, en ti crece una nueva ilusión, un fresco viento de verano que se llevo los nubarrones de mi humano amor.
Un puñal atraviesa mi corazón cuando te imagino en otros brazos mientras vuelvo a recordar que no te supe amar; tan solo me queda verte marchar, aunque ya lo has hecho hace tiempo, mientras sigues en mi pensamiento en cada instante, en cada momento.
Serás feliz y volverás a reír, sentirás de nuevo el placentero calor de un abrazo, la infinita ternura de un beso, la complicidad de una mirada y despertar sintiéndote afortunada. Ya es tarde para mí y solo me queda este papel en el que escribo, la vieja tinta que inunda mis sueños y el dolor de haber roto tu corazón y tener el mío destrozado sin remedio, lo único que me mantiene vivo al amanecer y a la vez me mata dulcemente es este amor que siento por ti.
- Vuelve a vivir, sé feliz, busca el amor en otro mar, busca el calor de otros brazos, la ternura en otros besos, la complicidad de otra mirada y que puedas poder despertar sintiéndote afortunada una vez más.
Cuando termino de decir estas palabras la tormenta piensa en mi y disminuye su intensidad, las gotas de lluvia ya no me azotan tan salvajemente. El momento final ha llegado... te vas. Sonrío en mi soledad junto con tu ausencia cuando deja de llover y un rayo de sol comienza a rasgar, con tenue luz, mi tejado una vez más dando la bienvenida a tu felicidad y tal vez a la mía. Extraña calma que llega a mi ahora que sonríes de nuevo, imagino una vez mas tus sentimientos y tu ser recreándose en silencio. Con tu marcha se van mis sentimientos y mi corazón prendido a tu cuerpo… sé que ya nunca volverás, mas tu recuerdo a mi me bastará.