Érase una vez un mundo aparte, oscuro y a la vez doliente. Una ciudad donde no llegue a escuchar ni un respiro, donde todo se veía vacío, donde lo vacío no tenía un fin.

Todo era tan doliente que encontré lo que nunca quise recordar; recuerdo aquellos, eran sombras blancas sumergidas en ese mar vacío y a la vez llena de tanta oscuridad… y entre ellos se amaban, juntos perseguían sus fantasías… pero tú no estabas.

Yo allá buscándote y tu estabas dentro de mi y yo fuera, y por fuera te buscaba… estabas conmigo pero yo no contigo.

Y esa fue la razón por la cual me encontré en ese mundo, perdida y sola… sin ti.
Pero ya estas aquí, y así será por siempre. Un amor que sobrevivirá mas allá de la eternidad.

¡No hay dudas… sin ti mi vida es oscura!