Ésto no es un relato, ni un poema, ni un guión. Tampoco se trata de una novela, ni de un haiku, ni de un ensayo... ni siquiera de una reflexión. Simplemente es una pequeña despedida, aunque con regreso.
Tengo el privilegio de ser uno de los miembros más jóvenes de la página, por lo que hace poco, para mí,ha concluido el año escolar. Ahora tengo la suerte de vivir lo que pocos estudiantes van a experimentar: recoger los frutos de mi trabajo y lograr una beca. Me marcho a Canadá, concretamente a la zona de Vancouver (para los que hayáis tenido la suerte de viajar, e incluso de vivir allí) durante un mes, un mes que pienso aprovechar y disfrutar intensamente al tratarse de una oportunidad única, que me va a abrir las puertas para mejorar mi dominio del inglés (un idioma que me apasiona) y, en definidas cuentas, para conocer mundo y sumar una experiencia a mi vida.
Tras todo ésto, os preguntaréis: ¿Qué nos quieres decir? Es muy sencillo: os quiero agradecer de nuevo todo vuestro apoyo, atención y tiempo que habéis empleado en leer y comentar mis textos, en criticarlos, sacar punta a sus fallos, e incluso en halagarlos.
Ésto sólo es una despedida a corto plazo. Me marcho el viernes 29 de Junio de madrugada y regreso el sábado 28 de Julio, por lo que consideraba que debía avisar de antemano a todos aquéllos que me invitan regularmente a pasarme por sus textos y a los que leen los míos. Prometo que volveré,al menos, con la tercera y última parte de mi saga "Urrol" terminada; y espero que mi estancia me dé más inspiración literaria.
Hasta pronto, queridos cuenteros. |