LA CUOTA DE MACHISMO.



Montanares Viviana.
Temuco, 2006.



Si nos remontamos en los inicios de la Historia con facilidad nos percatamos que las mujeres eran excluidas y vista casi como sólo como un objeto de fertilidad, procreación para la descendencia, mano laboral y de quehacer en el hogar. Se les enseñaba a la sumisión, no tener derecho a la opinión, debían mantenerse a la subordinada al sistema patriarcado impuesto en la sociedad.

Con el relato de Elia Melillan Antiman (mujer mapuche, proveniente de Melipeuco sector cordillerano en la Comunidad Palihuepillan) es una clara alusión a la superación y el derribamiento de la ancestral visión machista d nuestra cultura pero no por completo se ha logrado desechar esta visión, no todas alcanzan a lograr sus propósitos, porque no se atreven o no tienen la suficiente autodeterminación para comenzar ellas a cambiar. Hoy en día no nos sorprende ver una mujer asumiendo un cargo de alto rango, solo nos basta ver a la presidenta Michelle Bachelet para comprender que no es algo inalcanzable y restringido solo para los hombres.

Pero cuesta mucho surgir, a veces se atraviesan muchos obstáculos en la vida; como por ser esta mujer de otro color de piel pasó por la discriminación, ´´ tengo recuerdos sobre discriminación cuando niña, es así que en la escuela, recuerdo que era discriminada, aunque habíamos varios, los compañeros no mapuches nos decían indios ´´ (Calderón y Davinson, 2004:65). Pero esto no contrarresto su espíritu de lucha y participación en la vida política más adelante.

Tuvo el apoyo necesario en su vida. ´´ Fue mi padre mi gran inspirador en esto (la política) y con el apoyo de mi esposo, que me enseñó y me motivó pude atreverme a participar en la política local ´´ (Calderón y Davinson, 2004:66). Sin la ayuda de su marido y de la aceptación de parte de éste por introducirse en la política no le habría podido hacer, porque le habría estado sacando en cara que dejaba a los hijos abandonados y ella debía estar en la casa como toda mujer, esas cosas son de hombres solamente, pero su marido la vio como una oportunidad de que ella se desarrollara. ´´…él se quedaba con los niños cuando yo salía…´´ (Calderón y Davinson, 2004:66).

Pero como pasa siempre todo no es color de rosa, ´´ el ser mujer y mapuche, en la política, en esta comuna y país, es difícil, uno no tiene el apoyo de su propia gente, a mi me sacó concejal la gente no mapuche de la comuna donde iba como candidata. Siento que existe mucha envidia y machismo en nuestro pueblo, pero igual mi vocación de servicio es para con mis hermanos mapuche (Calderón y Davinson, 2004; 67). Los de su propia etnia no la ha apoyado mucho, pero se ve que a ella los prejuicios no le afectan mucho, aun así los sigue apoyando y trabajando para ellos y con ellos para su integración e influencia en la sociedad.

´´ Además para la mujer participar en la política es más complicada aquí, la mujer debe asumir todo el trabajo de la casa y del campo. Los hombres se van de temporeros a la Argentina y al norte del país, así que gran parte del año la mujer está sola, así que le queda poco tiempo para asistir a reuniones y participar.´´ (Calderón y Davinson, 2004:67). Y en la mayoría de los casos ´´… hay que rogarle al esposo para que le de permiso a la mujer de asistir a reuniones y eventos comunitarios. Existe aún mucho machismo, y la mujer tiene mucho trabajo…´´ (Calderón y Davinson, 2004:67). Esto es lo que coarta el destacamiento e integración de la mujer en la sociedad activa. Deben hacer muchas cosas; una de ellas trabajar la tierra para la obtención del alimento para su familia y realizar las labores del hogar. Cumplir con su función de dueña de casa y dejar al lado sus aspiraciones y proyecciones de una mujer emprendedora y luchadora históricamente.

El pensamiento actual no dista mucho del pasado, la renombrada evolución no ha pasado, no ha dejado aún su huella. Donde todos piensan como el padre de de Elia ´´…, decía que le hubiera gustado que yo hubiese sido hombre para seguir su ejemplo ´´. Él pertenecía a la política (Calderón y Davinson, 2004:66).

Elia entrega un testimonio de que se puede, todo se puede en esta vida para lograr las metas, objetivos; sólo hay que ponerle tesón y ganas para salir adelante y demostrar que las mujeres si pueden más, con su sencillez y delicadeza puede afrontar los desafíos y contradicciones de la vida.

´´ Para participar en la política hay que atreverse no más, a mi me ayudó mi esposo, yo era tímida, tenía un poco de miedo a la política, pero aprendí que no es así, en nuestra casa teníamos nuestra propia política de cómo hacer y criar a los hijos así que me atreví y me gané mi espacio…´´ (Calderón y Davinson, 2004:66).

El sueño de ésta mujer ´´…en la política es seguir ayudando como concejal y trabajar con las mujeres, crear un centro cultural, donde se exhiba nuestra artesanía, nuestra cultura, tener locales de venta, mostrar nuestras riquezas…´´(Calderón y Davinson, 2004:67).

´´ La política actual que estoy haciendo en este momento es siempre trabajar por la comunidad. Eso para mí es política.´´ (Calderón y Davinson, 2004:67). Deberían pensar todos los políticos como ella y desarrollar una ayuda que no sólo se de a los de su color político, que vaya más allá de la cantidad de apoyo que un sector le hubiera dado. Tener la mentalidad de construir un mejor vivir para la gente y las comunidades en su totalidad. Y sobre todo ayudar e incentivar a que la mujer participe y deje a un lado los miedos típicos que produce una sociedad marcada por el machismo y la sumisión que ha tenido que sufrir la mujer.

En definitiva hay que cambiar radicalmente la perspectiva de mirar a las mujeres, no solo son para preservar la descendencia humana. Representan el icono de la perseverancia y la lucha por salir adelante. Son mujeres endurecidas por el trabajo duro de labrar la tierra, pero que conservan intacto su delicadeza y feminidad y con garra emerger de de entre los hombres y luchar por un mejor porvenir para su género sacándola de la entrampada vida anónima y las hará perdurar en el tiempo como el nuevo aire, nuevas ideas; forjadas en el seno de la pobreza y la desigualdad.
















Fuentes bibliográficas.



_ Mujeres Indígenas de América Latina y política local, Calderón Edith y Davinson Guillermo. UCT, CUSO y fundación MacArthur, Temuco, Pág.65 a 68.