Cielo abre tus brazos,
abrázame fuerte hoy,
que necesito el fresco,
de tu fría brisa.
Sol enciende mi alma,
que hoy estoy pálido,
de tanto observar,
la luna posando.
Viento ayúdame,
a que mis palabras,
vuelen a destino,
y aterricen en sus oídos.
Tierra hazme preso,
de tu inmensa gravedad,
que no quiero flotar,
hacia los abismos del vació.
Agua por ti,
naufragaran mis sentimientos,
ahora que me separas,
de lo que tanto anhelo.
Fuego, ardiente fuego,
te vas consumiendo,
por tu propia ira,
descomponiendo así, lo que era para mí.
Alma, en ti forjo,
mi ilusión,
mi fé,
mis esperanzas.
Apiadate de mí,
compleja maquina de la vida,
no quiero que por ti,
todos mis esfuerzos,
la den por perdida.
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