Ya basta Ya he hecho mucho por ti.
Ya basta
Descubriste poco a poco mi límite,
Acabaste lentamente con mi paciencia,
Sin notar siquiera una pizca de ironía en mí,
La oculté, la detuve, la calmé
No la notaste, como no notaste que los días son más cortos en invierno
Que mi tristeza era tan grande como días de un verano
Tus labios se fueron desgarrando por mi boca
Como un montón de arfiles
Tus ojos fueron encandilándose lentamente,
Como el tiempo que desfallecí sin ti.
Tus besos eran recuerdos de un fragmento que hablaba de amor...
Tu mirada era un mundo oculto,
Tapando tus ojos bajo la cortina de la indiferencia
Tus ganas de vivir se esfumaron,
como el humo del último cigarro que compartimos
y tus cartas... cenizas...
quemadas por el calor de un amor recién apagado
intentando mantener oculta esa llama que con tierra tapaste
infinita... eso sí, infinita y lejana,
como te sentí aluna vez
decepciones... son gratis,
amores... solo un préstamo de sentimientos hermosos
que han revoloteado en tu vida y en la mía
¿qué mas puedo decirte?
Sólo mira la añoranza de volver a tener
Un amor verdadero, ya basta...
Ya he hecho mucho por ti
Con creces aprendí que tu desdén fue pasajero
Tus amores futuros bendecirán mi estadía en tí
El amante perfecto...
Ya basta... ya hice mucho por ti...
¿qué importa si no hiciste nada por mí?
Ya gané, el descubrir el precio de lo que llamamos “todo”...
Amor? Qué era eso?
Si lo recuerdas vuelve, haz algo por mí,
Explícame con hechos los múltiples significados
De la incertidumbre más grande de locos amoríos
Te estaré observando... lejos del camino que trazamos juntos
Pero sólo te digo algo, lo efímero es lo que más cuesta olvidar
Será por eso que con trozos aún latiendo de mi alma enferma te digo:
Ya basta... ya hice mucho por ti.