Todo mi ser vigila en la noche una silueta trazada con retazos del olvido. Se me antojó excelsa, esplendorosa... ¡Divina belleza, déjame creer que el presente no existe! Permite que selle el instante... y deja que este sueño salga del pasado: sé mi realidad.
Texto agregado el 11-03-2004, y leído por 165 visitantes. (2 votos)