Observaba hacia ambos lados bajo el pequeño lumbral que suspendía de un arbusto .Su sudor frio corría bajo la columna desembocando en un angosto lecho nupcial.
Su lentitud no daban a demostrar indicios de culpabilidad .Boca arriba estaba su acompañante frio dejando un rostro eufórico y radiante de sangre.
Cavaba lentamente ya cansado de esperar con ansias el término de la ceremonia cuando descubrió la causa de tal desdichas .Recordó rápidamente a su abuela materna en el salón observando cautelosamente por la ventana diciéndole:” Los autos no se deben contar”-Con la mirada fija en el suelo agitando los brazos para que el no mirase.
Esa noche maldijo a su abuela por contarle los secretos a los que el no pudo ser indiferente.
*Escrito con guantes para no sentirse culpable
Texto agregado el 24-06-2007, y leído por 541
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Lectores Opinan
15-08-2007
Todos hacemos nuestros propio destino, me gusto este texto. anki