Acto después de la explosión, estábamos cubiertos de tierra cuando Scraweld y Dick discutían sobre cómo tenían que atravesar el sendero.
-¡Vosotros dos, dejad de discutir y atenderme!-dijo el coronel Doohan.
Los otros dos dejaron de discutir y los demás soldados de la alambrada dejaron de disparar para atender las indicaciones de su General.
-¡Muy bien, lo que toca hacer ahora es una tarea muy complicada, vamos a seguir a nuestro Teniente Patterson hasta el primer bunker, una vez estemos todo debajo del bunker, tú, Patterson,-dijo señalando hacia mí.-atravesarás el campo de minas y nos cubrirás como ya te expliqué antes, ¿entendido todo el mundo?.
Todos los demás asintieron cuando el coronel me dijo:
-Adelante Patterson.
Y dicho esto, me dio una Kar, un fusil muy bueno, alemán, y yo salí corriendo esquivando, esta vez más cerca, las balas del nido de ametralladoras, atravesé el sendero caminando por hoyos causados por bombas aliadas y algunas minas subterráneas hasta llegar a la pared del gigantesco bunker y colocarme a sus espaldas, mientras que Doohan y los demás atravesaban mi camino, algunos soldados se despistaron y cayeron presas de las minas que había semienterradas en la arena y salieron despedidos varios metros por encima de la tierra y cayeron al suelo con una mueca horrible de dolor.
Al llegar el coronel me dijo, todo apurado:
-Ves esos nido se ametralladoras,¿verdad?-
-Sí, ¿qué es lo que tengo que hacer más o menos?-
Quiero que vayas a la barricada que está en el este, a 34 metros de aquí y desde allí mates a los nazis que están esperando nuestra “visita” y que con la metralleta portátil que hay, dispares a las defensas de los enjambres de ametralladoras ,¿entendido?-
-¡Sí, mi sargento!.
-Muy bien,¡eeeeeeeh, soldados , quiero que cubráis a Patterson hacía el otro bunker para disparar al nido y así entrar dentro de los bunkers…¡Patterson sal!, soldados…¡DISPAREN!.

Salí muy deprisa pues estaba a tan solo diez metros de las ametralladoras del nido y estaba diez metros por debajo de ellas, jugándome la vida atravesando un campo de minas aún mayor que el anterior. Al llegar a la barricada, giré mi vista hacía la derecha y ahí estaba un alemán cubriendo la escalera que daba acceso a la torreta, acto seguido cogí mi Kar y me cubrí detrás de la pared, el nazi, cogió su arma que por su aspecto sería una Sprinfield ’03, un fusil francotirador y esperó que saliese para meterme una bala en los pulmones, sabía que mis compañeros estaban luchando por salvarme a mi y ganar esta batalla, así que pensé que podía hacer para eliminar ese obstáculo entre la torreta y mi posición, así que lo que hice fue coger mi Thompson y la arrojé al punto de mira del alemán, este se sobresaltó, y comenzó disparar a mi Thompson de señuelo, yo al oír los disparos cogí mi Kar y le disparé a las piernas. El alemán se desplomó al suelo y como sabía que de un disparo en la pierna no matas a nadie, fuí hacia él, y le sacudí en la nuca de un culatazo, acto seguido su cuerpo si se desplomó y no se movió, estaría muerto o inconsciente. Yo, sin más que hacer, subí por las escaleras, me encontré con la torreta y la armé, acto seguido empezaron a llegar alemanes del otros pasillos de la barricada, y yo apunté hacia ellos, le di al gatillo y acto seguido la torreta comenzó disparar, una enorme cantidad de balas atravesarlos cuerpos de los alemanes sin que estos pudiesen reaccionar, ya después de todo estos disparos mi cuerpo se tambaleaba como los casquillos de balas de un Bandit.
Después puse la vista en el nido de ametralladoras…y disparé a las barricadas, durante 4 segundos. Al final los sacos explotaron, pues en ellos había pólvora y con las balas aún calientes se prendió y con los sacos los nido volaron con ellos, y el coronel y su pelotón atravesaron el sendero de minas con tranquilidad pero corriendo pues lo bunker seguían activos. Yo bajé de la ametralladora y me encontré con el coronel y para mi sorpresa a mi Capitán, este último me dijo:
-Muy bien Teniente Patterson, ha hecho un gran trabajo, se ha ganado su sueldo, ahora lo malo es como me voy a ganar yo el mío…