Una estrella, dios quiso con él,
Para tenerla en el reino celestial,
Y fue escogido el hombre aquel,
Por su gran pureza angelical.
En el paraíso, contento ha de estar,
Orando por los que nos quedamos,
Contemplando su lindo Puruarán
Y rezando por sus padres y hermanos.
No llores esposa mía,
Que estoy junto al señor,
Vive con mucha alegría,
Y aquí estaré mejor.
Mi orgullo fue mi padre,
Por darme buen ejemplo,
Y sé que al recordarme,
Me reza en el templo.
Mis queridos hijitos,
Les ruego sean obedientes,
Vamos, unan sus manos,
Que ahí estaré yo presente.
Por familiares y amigos,
Rezo siempre una oración,
Y aún siguen conmigo,
Porque están en mi corazón.
Adiós a todos les digo,
Mi espíritu, no ha muerto,
Se encuentra con mi amigo,
Mi dios, Jesús del Huerto.
En memoria de Mi compadre Goyo
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