En La principal aldea de los elfos todo tenia una calma aparente ,que iba a se rota muy pronto.



El atardecer estaba por terminar y la noche se acercaba. A Giver , nunca le gusto la noche y esta noche traía con sigo aun mas los recuerdos de su esposa.



¿Acaso era su destino?, parecía que a los miembros de su familia les estaba negada la felicidad. La mujer que él amo toda su vida jamás lo correspondió y tampoco se esforzó mucho en ocultarlo .



Él había sido un iluso, creyendo que algún día todo el cariño que sentía por ella le seria retribuido, cuando, en realidad, lo único que había obtenido es mas dolor, para ambos.....



Las veces que habían estado juntos, él sabia que ella pensaba en alguien mas. muchas veces deseo, por mas doloroso que pudiera resultar , que ella dijera su nombre, para saber. Para darle cara a su enemigo , pero ,nunca sucedió. ella se mordía los labios para no tener que decir nada y el tenia aún un enemigo sin nombre un ser por quien sentía tanto rencor como no lo sentía por ningún otro.



Ese hombre se habia adueñado de los pensamientos , espíritu y corazón de la mujer que el amaba. Ese enemigo desconocido había amargado sus días hasta el punto de no tener paz, ni siguiera para disfrutar la alegría de tener un hijo. Él no podía estar seguro que fuera suyo. ¿como saberlo? , ¿como confiar en que no era hijo del hechicero al que ella amaba? .



El era un idiota por soportar la incertidumbre , no tenia corazón para preguntarle a su esposa, no tuvo la fuerza para preguntarle por ese otro hombre, menos podría preguntar sobre el bebé . Fue un idiota y un egoísta, se lo reprocho a si mismo mil veces, si la hubiera dejado ir , con el hombre que ella amaba tal vez ..... él no sentiría ese inmenso vació y esa imposibilidad de querer otra ves a una mujer, aun de volver a confiar en sus familiares. Solo podía contar con su padre y ahora, hasta el parecía estar muy lejos para entender su dolor, si no era el, ¿quien mas podría comprender la angustia que lo había carcomido por años?, tanto tiempo sin saber si realmente Houriko era su hija y aún así era lo único que tenia de su Esposa y se aferró a ella, por eso no soportaba que ella quisiera ser hechicera. Su capacidad para la magia solo aumentaba las dudas que tenia sobre si era su padre o no y esto le dolía tan profundamente, porque no había nada que él mas deseara a que esa niña que había criado y a la que quería tanto tuviera su sangre y la de Ellisa.



¿Porque ella no había podido quererlo si el siempre estaba ahí para ella ? , él no había sido un mal esposo aunque algunas noches al lado de ella el hubiera deseado explotar, encarcelarla para que no pudiera irse de su lado, así todo ese desengaño no habría convertido a su corazón en un a colección de retazos en donde solo cabe el cariño a su Hija y el respeto y comprensión de los sentimientos de su padre. Lo peor para el era saber que no podía reprochar su sufrimiento a el hechicero y a Ellisa , él solo se había engañado, ella no le oculto su descontento jamás .



Entonces recordó su muerte, la muerte de Ellisa , cuando todas las esperanzas que albergaba su corazón murieron. Giver lsabia que aun cuando estaba allí junto a ella , ninguno de sus pensamientos era para él, no había logrado tener ni siquiera un poco de su cariño, para ella el debía ser un tirano y en realidad ella era su debilidad.



Su esposa murió de noche, en las noches ,ella se escapaba de su lado creyéndolo dormido para encontrarse con ese. El nunca la siguió , o reprocho nada , porque sabia que si le daba a elegir ella se iría con el otro y ,entonces ,aun soñaba con morir a su lado. La noche en que ella murió fue la única vez que desahogo parte de su dolor . La única noche en que todas las decepciones que había sufrido salieron a flote, la noche en que murió el noble heredero ahogado en lagrimas y con un grito nació el hombre intransigente en que se había convertido, que hasta su propia hija , estaba dispuesta a abandonar, ¿cuanto dolor tendría que soportar?, ahora, esta noche estaba también la incertidumbre de la supervivencia de todos los Elfos, lo poco que quedaba de importancia para el parecía destinado a desaparecer, Definitivamente el debía ser el guerrero perfecto para esta lucha, estaba dispuesto a morir si era necesario, no había mucho que lo atara este mundo, tan solo su hija y ahí estaba de nuevo su duda martillándole aún mas la herida en su corazón, solo podía esperar que si lo fuera, por ella luchaba, por ella aun estaba de pie ahí , en el mismo balcón por donde había visto muchas veces desparecer a su esposa y ahora veía ocultarse el sol.