----“ausencia de mi alma”----





Los Crysslo vivimos en la oscuridad, pero para mi nunca había estado tan oscuro, todo puedo verlo desde lejos, estoy aquí, camino entre ellos, pero en realidad no soy yo; lo que cualquiera de esos que me rodean llama alma a quedado atrás.

¿Qué soy ahora? Un difunto. Mi odio no tiene rostro, el amor tampoco existe; ya no mas.

Mis pies me llevan a algún lugar, es tal ves, este cuerpo fatigado y harto de luchar que busca un descanso , pero , aquí dentro el descanso no parece una respuesta; busco con afán si no con desesperación ,un miserable sentimiento: odio, rencor, esa cosa que algunos llaman amistad; cenizas de algún sentimiento, de algún motivo para que mis pies se sigan moviendo, para no quedarme quieto a la luz del sol y solo puedo reír; ¿de que? De mi, porque solo la decisión y el deber gobiernan mi camino, me siento muerto y extrañamente ansió el momento que pueda luchar contra el ser a quien detesto tan profundamente y que aun así se a convertido en el único aliciente que tengo para vivir. ¿Porque si no , deseo liberar mi planeta?, no es para salvar a mi pueblo ellos están salvos, desalojados y sin hogar, pero están rehaciendo su vida; los que quedaron en Crysstalia tal vez fueron muertos hace mucho y eso ya me da igual , si no es así… bien por ellos.

Quiero sentirme vivo y la única forma es dar muerte a alguien mas a uno de esos que tienen la culpa de que yo este muerto, ¿vuelvo a reír? ,¿ Realmente soy yo el que se ríe?, ¿soy yo quien tiene esa sed de sangre , el que camina ahora ,sin ver a su lado ,sin saludar, sin hablar?.

Sonríen mis hombres y me saludan, otros hacen venias y me abren el paso. ¡Cínicos!, ¿acaso ellos mismos no vitoreaban a Lysse hace apenas unas horas?; algunos de ellos lucharon contra mi y ahora como perros , obedecen mis ordenes, Tal vez ninguno de ellos vale lo que he dado de mi ...

Rió otra vez , pero creo que en mi exterior esa risa es solo un gesto, algo así como una sonrisa. ¿esto sentiría Lysse todos los días de su mandato? . Entonces esta claro para mi, ya no soy yo; el mismo había dicho que nunca me dejaría y esa voz que grita por sangre , esa risa que resalta lo vació de mi existencia, no es mía, es de el; pero, tampoco soy Lysse, el se quería a si mismo: deseaba el poder para el, la gloria para el; yo, no espero, no quiero, no deseo, solo luchó incansablemente; por fuera, con los que se pongan en mi camino y de mi clan , por dentro con esta sensación de vació; me aferro a mi odio y a mi resentimiento, no quiero sentir nada mas ; no podría aunque lo quisiera. Se que mi cuerpo esta cansado pero si tuviera que enfrentarme a mi enemigo ahora se que lo haría, esperando que mi cuerpo se una a el estado de mi alma o poder causar en mi enemigo sin nombre una perdida, por eso quiero a Crysstalia de vuelta, por eso aun cuando ese planeta este libre seguiré luchando.

¿Qué haré si el odio desaparece?, no; me rehusó a dejar escapar el ultimo lazo que tengo con la vida .

¿en realidad odio a ese hombre que no conozco? ¿Qué me hizo el? , ¿Quitarme a un hermano que decidió dejarme?.

La primera perdida que tuve fue a mi hermano, supe desde el mismo día que se fue, que no volvería mas y así sucedió; odio a Lysse, pero, el ya esta descansando en su fría tumba al igual que su alma , yo sigo andando y esperando el fin de este cuerpo.

Escucho los golpes en mi puerta, ¿Quién se atreve a obligarme a aguantar su presencia? Ahora tengo que soportar los ridículos ademanes de mi guardia informándome de mi visitante; creo que ya se a dado cuenta de lo irritante que me resulta tener que decir cualquier palabra, tener que estar en presencia de seres a los que podría envidiar su vida , pero, ese es otro de los sentimientos que perdí para siempre. Los demás me fastidian, quiero estar solo , vuelvo a reír, pero esta vez mi exterior no muestra ningún cambio ni siquiera la ridícula mueca de hace unos momentos, pasa frente a mi; mi visitante es uno de esos nobles que frecuentan Alfa centauro y que creen propio venir a darme su pésame después de hacerse publica la muerte de mi hermano , además de desearme prosperidad y alegrías en mi reinado ; ¿dolor, alegrías, esperanzas?
Mas palabras sin sentido para mi, como las dichas por los reyes de la alianza: “comprendemos su dolor”. No comprenden nada, no saben que en mi no existe dolor alguno; mis ojos miran ,pero no ven; solo son un arma mas, el mejor método para encontrar a mi enemigo; doy la mano, pero mantengo la otra lista para tomar la espada en cualquier momento , sin dudas sin mas razonamientos, solo denme un motivo y morirán. Camaradas tengo y los respeto, desde que sigan siéndolo.

Ahora entra ella por esa puerta, no hago ningún gesto, solo apoyo mi mano en la espada, miro a su cara y como esperaba, ella baja la vista; pienso en sacar la espada y acabar con ella ; ¿a quien le importaría?. Pero, no lo hago, lucho de nuevo con la voz de Lysse que se asoma en cada uno de esos actos y me dispongo a escucharla; llega mi guardia, esta alterado, Nareko debió pasar sin pedir audiencia. La escucho hablar y me doy cuenta que hay otra forma de sentir mi poder que me complace: humillarla como me humillo a mi. Ya no siento nada por ella , pero , ese gesto de dolor, como el de un enemigo herido me divierte y estoy dispuesto a hablarle de mis sentimientos hacia ella ahora muertos, solo por ver ese gesto que puso en el momento bajo la mirada . Se lo que va a preguntar y estoy dispuesto a responder, por solo verla sufrir, por sentirme ganador en otra batalla, en la que ella fue triunfadora y ahora no tengo forma de perder.