Casi dos años van de tu partida,
Dios permitió que volvieras a su lado,
que corto tu tránsito por la vida,
nos dejó a todos destrozados.
Necesitaba el Señor allí a su lado
una angelita con rizos de azabache,
con risa gorgogeante de quereres
con ojitos curiosos y expectantes.
Ya nada serían nuestros sueños,
al perderte a ti, perdimos todo,
todo lo que un dia imaginamos,
compartir algún día muy gozosos.
Te fuiste princesita sin saber,
que con eso me partirías el alma,
jamás pude sentir en mi regazo,
a mi linda bebé tan deseada.
Yo no quiero pensar si fué o no justo,
jamás cuestionaría los designios,
si Dios quizo llevarte, el sabría
cuantas cosas te evitó en este mundo.
Aunque no estes, por siempre te amaremos,
estarás presente en nuestras almas,
Karla Paola mi bella princesita,
por siempre mi muñeca adorada. |