Graciela y Felipe, tan solo dos niños
Sus opiniones, tan solo dos voces.

Jugaban, corrían y reían atravesando el patio de la escuela, cual si el mundo no importara,
como si los árboles les hicieran muecas y les sonrieran, y sus problemas no existieran.

Sus miradas se atravesaban y se fundían, los ojos de Graciela derramaban sentimientos, mientras las estrellas alrededor de sus pupilas daban confianza, tranquilidad y un extraño sentimiento de compañerismo a Felipe.

Sus palabras llenas de inocencia y entrega se acompañaban por risas al unísono, Felipe de alguna forma extraña nunca utilizaba las palabras correctas, si quería comer, decía "no te has cansado de jugar?", si quería jugar decía "te has dado cuenta de tu cara de ratón???" daba un empujón y corría como si fuera para lo único que estaba hecho.
Pero Graciela sabia eso, lo que apreciaba de Felipe era la forma en que, sin saberlo, decía lo correcto en los momentos importantes.

Recordaba aquel momento en que Graciela estaba perdida dentro de sus confusiones y las necedades de los demás, en el que todos aconsejaban cosas mas confusas que sus propios problemas, pero Felipe solo le dijo - Estoy aquí contigo para lo que necesites- Ella por supuesto sabia que decía la verdad.

Graciela conocía las debilidades de Felipe y sabia los comentarios exactos para hacerlas mas pequeñas.
Lo que más amaba Felipe en la vida, después de molestar a Graciela y pintar superhéroes en las hojas de su libreta, durante la clase de historia, era correr. El tenia una pierna mas corta que la otra, siempre fue el ultimo de la clase, aun que todos los días estaba seguro de ganar por fin la carrera…. Graciela siempre le decía que el era mejor que los demás – Cuando tu corres, también saltas- le dijo mientras dibujo una sonrisa de peca a peca, haciendo a Felipe el corredor con mas estilo en el mundo.

Los padres de Graciela la cambiaron de escuela, Felipe la odio por eso por mas de un año.
Graciela lloro durante más de un año por que Felipe la odiaba.

Han pasado mas de 15 años desde que Graciela y Felipe se separaron, ella lo recuerda siempre al cerrar su libro y prepararse para dormir, sabe que no esta sola, el estará ahí para todo lo que necesite.

El aun le guarda un poco de rencor por haberlo abandonado, pero aun es el corredor con mas estilo en todo el mundo.

Jaime Carcaño Hernández.

Para mi Graciela y las estrellas de sus pupilas