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LA SUPLANTACION
Por:Janeth Fabela Gasca

Era una tarde nublada, y sobre las piedras sentada estaba un a joven de cabello negro como la noche, ojos brillantes y la piel mas blanca y tersa que jamás se hubiese visto.
En aquella mano sostenía una fotografía de un apuesto hombre, la mirada de aquella chica era confusa, de desesperación.
Ella miro al cielo y al bajar la mirada pudo observar que de un barco desembarcaban muchos hombres, provenientes de un puerto lejano de allí, llamado puerto “Livorno”, .
Al volver a ver la fotografía comparo esta con uno de los hombres del barco.
Sus ojos brillaron aun mas y corrió hacia ellos.
Tomándole por el brazo a uno de ellos se presento:
-se que tu no me conoces, me llamo Lucia, quisiera que me hicieras el favor de acompañarme a tomar un café hoy, si te parece, ¿podrías?
-claro que si, muchas gracias, te acompaño.
Ya estando en aquel lugar, el se presentó, y le dijo su nombre, se llamaba Estefano.
Entonces la joven le empezó a platicar:
Mira, mi madre esta ya muy enferma y me duele verla así, a ella no le queda mucho tiempo de vida, y se niega a firmar su testamento, y ella dice a gritos que lo firmara hasta que vea a mi hermano, del cual te voy a contar ahora: cuando el tenia 19 años de edad vivía con mi papa, que se separo de mi madre, y lo llevo muy lejos de aquí, lo ultimo que yo supe de el es que se inscribió al ejercito cuando el país vecino entraría en guerra, no se que paso después, ni siquiera se si el sigue con vida, pero mi madre sigue con la esperanza de que Juan José aun sigue con vida. Así que quisiera proponerte que fueras un suplente, y que hagas creer a mi madre que eres Juan, eres idéntico a el, y la recompensa será una parte de esa herencia.
Estefano pensó mucho y al final accedió, pero a la vez pregunto como era que su madre en ese entonces había ganado toda esa fortuna.
Y ella respondió a esa pregunta:
-Pues mira, desde que mi mama era muy joven ella empezó a trabajar de ayudante de una doctora y mas tarde cuando ya tenia que escoger su profesión, decidió estudiar medicina y durante toda su vida practico esa profesión hasta ahora, que ya esta jubilada. Después de contarle como su madre había ganado su dinero Lucia se puso a contarle explícitamente todo sobre su hermano perdido, desde que deporte le gustaba, hasta cual era su comida favorita.
Quedaron en volverse a ver otro día para llevar a cabo la sorprendente visita de Juan José a su madre.
Lucia se fue a casa de su madre y no dejaba de pensar en lo que podría suceder si su madre o su tía Esperanza se dieran cuenta del engaño, al final de cuentas, Lucia pudo dormir.
A la mañana siguiente, se puso su vestido, bajo a desayunar y le dio los medicamentos a su madre y se dispuso a salir nuevamente con Estefano, su madre con voz sollosante le pregunto:
-¿a dónde vas Lucy?
-AMM...voy a casa de una de mis amigas, a ayudarle con su tarea.
Lucia salió de la casa, y fue al parque donde encontraría a Estefano. Se pusieron de acuerdo y llegaron al acuerdo que el 24 de Enero, el suplente visitaría a la madre de la bella Lucia, al fin pasaron los días, parecía eterno, la mañana del 24 de enero, Lucia recibió una llamada, bajo corriendo las escaleras, hasta el cuarto de su madre y con mucha emoción le dijo:
¡madre, madre! ¡Es Juan José, el viene mama, el viene!
Y la madre emocionada contesto:
¡¿qué, como, cuando?!
-Hoy mama, viene hoy a cenar, ¡por fin!
La tía escucho también eso, y emocionada, como la madre, llamo a todos sus familiares para darles la gran noticia, y sin perder tiempo, todos fueron corriendo a la casa, como si el mismo diablo los fuera persiguiendo.
Todos cooperaron para darle la bienvenida a Juan José, compraron pavo, que era su comida favorita, vino del mas fino, sacaron los manteles mas nuevos y finos que tenían, compraron velas para adornar la mesa, al llegar la noche, todos se pusieron sus mejores vestidos y los mas elegantes trajes.
Tocaron la puerta y era...el suplente...
Todos corrieron a abrazarlo, y el con la información necesaria, saludaba a todos con tal emoción que parecía que fuera el verdadero Juan, todos cenaron juntos y muy alegres, excepto Lucia, que se sentía un poco mal por engañar a la familia de esa manera, al terminar la cena, todos se fueron a la sala, cerca de la chimenea, y la madre le pregunto a Juan:
¿en donde estuviste todo este tiempo?
El suplente contesto:
Pues cuando mi padre me llevo lejos de ti, me inscribí al ejercito por que el país vecino, entraría en guerra, y necesitaban hombres, era mi oportunidad de ser todo un héroe y por mucho tiempo estuve en guerra, muchas noches sin poder dormir, días de largas caminatas y sin poder comer, pero cuando termino, al ver el rostro de todas aquellas personas inocentes a salvo, reflexione que todo lo que hice valió la pena.
Toda la familia conmovida con la historia, lo abrazaron y le desearon las buenas noches.
Había un cuarto desocupado y allí durmió, muy cerca de Lucia, a media noche Estefano fue a la habitación de Lucia, para preguntar como había resultado todo en esa noche, y empezaron a platicar, Lucia le dijo que todo estaba bien y platicaron mucho, hasta que Estefano se dio cuenta de que Lucia le gustaba cada vez mas, cada día que pasaba fingiendo ser su hermano, por la madrugada la visitaba en su habitación, y ellos pasaban conversando por muchas horas...hasta que un día Estefano le dijo la verdad, le dijo que estaba perdidamente enamorado de ella, que seguía allí no solo por cumplir el sueño de su madre si no, por que allí estaba ella, cada día le gustaba mas, era su única ilusión para vivir.
Una madrugada de esas en que Lucia y el pasaban juntos, Estefano intento besarla, pero no se percataron de que la puerta estaba entreabierta, en el momento preciso en que juntaban sus labios tiernamente, se abrazaban con tanto amor...
¡Lucia, Juan José, ¿qué demonios esta pasando aquí?!
-tía, no es lo que tu piensas, te contaremos todo... y así la tía Esperanza se dio cuenta de la suplantación...

Esperanza no estaba muy de acuerdo cuando le contaron eso, pero en su interior ella quería mas la fortuna de la herencia de su hermana, así que decidió unirse al plan.
Cada día que pasaba, Estefano se enamoraba mas de Lucia, y el pasaba todo el tiempo posible con su “madre” para que firmara su testamento.
La madre sentía en su interior que el no era verdaderamente su hijo, por eso mismo no había querido firmar el testamento. Un día de esos que serian “normales” en aquella casa, todos convivían en el patio trasero de la casa, los niños mas pequeños corrían de un lado a otro sin cesar, todos estaban muy felices, y Lucia bailaba con Estefano.
Tocaron la puerta...y Lucia fue a abrir, ella se asombro bastante, y en eso ¡zaz!...
Lucia se desmayo, Estefano que la había visto desvanecer, fue corriendo hacia ella y al ver al verdadero Juan José, el también se asombro, la familia fue a ver que pasaba, después de ver correr hacia la puerta principal, todos se le quedaron viendo con cara de asombro a Juan, y la madre, con todo y su silla de ruedas, fue hacia el y lo abrazo con tanto amor y tanta felicidad que cualquiera diría que era la madre mas feliz del mundo. La otra parte de la familia vio dudosamente a Estefano, y fue entonces cuando Lucia decidió explicarles todo...
Ella empezó a relatar:
-yo estaba muy desesperada de ver a mi madre así, enferma y triste, y decidí buscar una suplantación, por que en realidad no soportaba verla así, sentada en aquel sillón, con su cabello blanco, esa mirada triste, solo viendo sus tersas manos, a mi me inundo una tristeza inmensa verla así, y recordarla por como era antes de que Juan José se fuera, con esa linda mirada jugando con nosotros, mojándonos en la lluvia...pero todo eso termino cuando mi hermano se fue, lo siento mucho mama, siento haberte engañado todo este tiempo, pero solo lo quería hacer por tu bien, por no volverte a ver así.
La madre le contesto:
-ya lo único que importa es que Juan esta aquí con nosotros.
La madre le pidió a Juan que le contara que había pasado en todos esos años.
Juan José comenzó a contarle:
-mira madre, después que te separaste de mi papa yo estuve viviendo con el, tal como lo acordaron, pero cuando ya era mas grande, me mandaron llamar del ejercito, para ir de apoyo y para luchar contra el país enemigo, así que sin mas excusas tuve que ir... allí pase los peores años de mi vida, viendo como se derramaba sangre inocente, tanta tristeza en las miradas de los niños, el corazón se me encogía de lo que pasaba (Juan con lagrimas en los ojos).
La madre, triste, pero a la vez con cierta emoción lo abrazo y supo que el era el indicado.
Estefano seguía viviendo con ellos, ya que la familia así lo decidió.
Tiempo después, en una mañana de Miércoles Juan llevaba el desayuno a la cama para su madre, cuando ella le pregunto:
-oye hijo, jamás se me había ocurrido preguntarte algo...¿qué paso con tu padre?
Juan le respondió:
-Ahhh, mira, el se encontró con una mujer divorciada y pues se llevaron muy bien y mi padre se fue a vivir con ella, espero que no te importe.
La madre:
-Me parece muy bien, y si el es feliz, yo también lo soy.

Así paso el tiempo, todo parecía estar bien, cuando entonces, la noche del Viernes 24 de junio, la madre se puso muy mal y la llevaron al hospital pero sin embargo...no pudieron salvarla...ella murió, todos estaban de luto.

Lucia pensó que tal vez todo había sido en vano, ya que jamás vieron tal testamento firmado.
El día en que Estefano recogía el cuarto que albergaba a la madre, encontró un papel debajo de la cama...era...si, eso era...¡el testamento!
Corrió a avisarle a todos y fueron a cobrar la herencia, pasaron 3 meses mas y ya todos estaban mucho mejor.

Un día de esos, Estefano invito a tomar un café a la bella Lucia, al mismo lugar donde la primera vez que se conocieron, y allí...le pidió matrimonio, le dijo todas las cosas que pensaba de ella y los poemas mas hermosos que una mujer desearía escuchar.
Lucia acepto y así fue como ellos contrajeron matrimonio y tuvieron 3 hijos.
En cuanto a Juan José, el no se caso en ese entonces, y continuo disfrutando su vida como hombre soltero y en busca de un amor verdadero.

Texto agregado el 21-06-2007, y leído por 170 visitantes. (1 voto)


Lectores Opinan
22-06-2007 ¿Y no comieron perdices? leobrizuela
 
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