cuando niño, esperaba las tardes en las que venias, cuando me leias cuentos,
en los que tomabas mi mente llevandome en viajes de ilusion,
y mis alegrias eran todas junto a ti.
mientras los años pasaban, ya de mi era parte, aquel arte, de soñar y tambien de hacer realidad mis sueños,
de no tener barreras,
de ser yo lo infinito.
crei que en mi vida ya todo estaba escrito,
bajo tu mano que me guiaba a crecer, tú, mi madre, mi amiga y mujer, hiciste de mi;
un ser mágico, aferrado a tu amor y la fantasia.
pero la niñez, se acaba, la adultez transforma toda esa alegria,
en rabias, tristezas.
provoca las caidas de Dioses efimeros,
destruye los sueños de niño,
he incrementa los miedos.
y entonces partiste,
habiendome engendrado magnanimo espiritualmente,
en un mundo material, tan lleno del hombre vulgar, donde el pecado nace inocente.
que hiciste de mi?
jamas, me dijiste por que,
solamente me diste de tu amor y me sobreprotegiste,
creaste para mi, un mundo donde heche raices firmes esperando la vida.
no me dijiste, que tras tu partida; aquel oasis de vida se convertitia en una gran herida,
que las alegrias se hacen melancolias,
que mis fantasias se volverian prisioneras
de la angustia, que, todo aquello que me enseñaste,
no serviria en este mundo, lleno de monstruos
humnos con obsesiones de poder.
el brillo de mis ojos, es aun la magia de tu ser,
la sonrisa en mis labios, es, tu voz que me anima a ser feliz, mi rostro te refleja, pero ya no estas mas,
como el bosque donde plantaste aquel pequeño sauce imaginario,
pero existen mis alegrias y tristezas a diario,
ire un dia a buscarte entre todas aquellos sueños, llegare a ti, y perecere; y toda la melancolia se ira, y nacere a un nuevo dia al lado tuyo madre mia. |