A veces vemos pasar los ataúdes por las calles
A veces vemos las sombras
y las marchitas flores que acompañan las tumbas

Vamos las estatuas de los cementerios
Fabricadas de algún extraño material
¿En que estaran pensando ellas?
Vemos la luna llena y la menguante

Contamos hasta cinco
A veces quizás sintamos
El temblor de posarnos sobre una de las tumbas
la de mi familia o la de los jueces
En cualquier tumba hay el mismo desparramo de huesos

Vemos la mirada de las gentes
Con su cara de perro arrepentido
Albergando las rodillas en un pedazo de cemento

Pensando tal vez en llegar a sus casas
Es usted la que no esta invitada al funeral
La invitamos para aumentar el llanto del podrido
¡Pues hágalo! no ve ve que ya se va
que usted no ha venido a llorar
Vállase mejor que la seguiran los espiritus