EJERCICIO DE UN TIEMPO VERBAL
LEJOS DE LA SOMBRA.
Miami, 2002.
¡Ah, si el tren donde viajaba no se hubiera escapado
de los rieles! la nostalgia no tendría
los brazos extendidos hacia un reloj penitente
e incapaz de marcar la hora de partir o de quedarme,
y la sonrisa no hubiera saltado de mi rostro
en aquel paracaídas inolvdable...
¡Si no hubiera dejado mis ilusiones
detrás de los arbustos que sombrean
las múltiples entradas a Coppelia!
ahora no fuera perpetuamente noche
y los cincuenta y dos sabores de La Rampa
no serían alimento validante de la ausencia.
¡Si no me hubiera entrometido en las intimidades
de los topos cuando decidieron salir de sus cuevas!
no estaría estacionada hoy en la inercia de otro día
en que las dimensiones dejan de ser medibles
para ser inexistentes.
¡Ah, Si hubiera cerca un balcón con geranios
y caña santa, lleno de danzantes colgaduras
engullendose el sol!
Las aceras no fueran vírgenes tampoco, pues serían
fornicadas por un constante taconeo
que mordería los ecos de todas las esquinas.
¡Pero ay!, aquí, donde los tejados son ajenos,
y los zapatos célibes o solitariamente impares,
no se permite la audacia de poner
sábanas blancas a ondear en los balcones