Hoy no tengo ganas de escribir
porque toda mi inspiración está bloqueada,
porque tengo tanto amor que no me cabe dentro
y tiene que salir y compartirse...
pero aún así, las letras fluyen confusas, enredadas,
como traigo ahora el cabello de tanto amarte.
Hoy no tengo ganas de hablar,
porque toda mi voz se agotó,
porque tengo tanta pasión que se me desbordó
y se cayó en gritos...
pero aún así, las palabras fluyen en susurros,
confusos si tú quieres, enredados,
como traigo ahora la garganta de tanto cantarte.
Hoy no tengo ganas de moverme
porque toda mi energía se agotó,
porque es tal cansancio que no me cabe dentro
y se tiene que salir y disiparse...
pero aún así sonrío, y mi cuerpo se levanta
de todos modos, zigzagueante, confuso, enredado,
¡como traigo ahora el alma de idolatrarte!
Tres versos, tres meses, tres días-luz,
tres vasos, tres rosas, tres almohadas,
tres horas para verte de nuevo, tres, tres, tres...
Y que se multipliquen por un millón...
no, no, ¡mejor por TRES!
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