¿Has caído al abismo alguna vez?
Siempre, cada vez que abro la boca.
¿Has matado a alguien?
Por supuesto, cada vez que la cierro;
ah, y quizás a alguna pobre araña de rincón.
¿Cuántas veces has dicho te amo?
Sólo tres,
la primera, era muy joven y no cuenta;
la segunda, casi me caso,
por lo que tampoco cuenta;
y la última, bueno, no se si cuenta.
¿Has plantado algún árbol?
Si, pero se han muerto todos.
¿Has escrito un libro?
No, pero si junto mis poemas
quizás lo haga,
aunque no creo
que haya loco que lo publique.
¿Has tenido hijos?
No, al menos aún no me han imputado alguno .
¿Te has ahogado alguna vez?
SI, una en el mar y me significo un TEC,
otra cada vez que beso
y otra cada vez que te veo.
¿Cuántas veces has dejado de escribir?
Muchas, cientos, miles,
pero siempre recaigo,
es como una amigdalitis mal cuidada.
¿Has intentado dejar de sentir?
Si.
¿Lo has logrado?
Nunca.
¿Podrás dejar de amar?
No, porque no quiero.