¡Carajo! La puta hoja no se deja llenar con un cuento, alguna poesía hipócrita, o siquiera con una reflexión estúpida... ¿Qué digo? ¿Cuál hoja? ¡Estoy peor que nunca! Miro la pantalla de mi computadora antigua (curioso oximorón) y no se me ocurre nada, de verdad nada. Estoy para dar lástima: me quiero hacer el escritor y no sé qué escribir. Escribir, escribir, comas por allá, comas por aqui, un punto y seguido o un punto y coma al pedo y quizás unos puntos y aparte para hacer como que se colocar párrafos, clap clap, plop plop, una idea de mierda al principio, otra más en medio y el mojón más grande para el final, para darle peso a la obra maestra de un pobre idiota, sin querer ofender a los presentes. Listo el pollo.
Ya casi termino una narraciónpoesíareflexión más, y la voy a colocar rapidito, para que me lea uno que otro descuidado y me ejecute un punto venenoso... terapia de choque mutua. Mi lista de participaciones se verá más larga, más bulto, como en letrina militar en tiempos de diarrea... ¡SI¡ ¡QUE VIVA LA CREACIÓN LITERARIA! |