Confieso que:
Sí, hoy peco de ambición,
por pretender capturarte con mi boca,
por querer hacerte prisionera de mi locura,
por ansiar tenerte completa.
Sí, hoy peco de soberbia,
por creer conocerte mejor que nadie,
por animarme a florearte sin medir consecuencias,
por olvidarme del resto.
Sí, hoy peco de ansiedad,
por las horas que me paso pensando en ti,
por el tiempo, que eterno me condena,
por las vueltas que doy, surcando caminos.
Sí, hoy peco de egocentrismo,
por solo pensar en mí,
por pensar en lo que seria junto a ti,
por besar la noche para que haga mí sueño realidad.
Sí, hoy peco de inmaduro,
por la impulsividad que me domina,
por la imprudencia de mis llamados,
por el capricho capturado.
Sí, hoy peco de sentimentalismo,
por aflorar mis debilidades,
por escribirte estas líneas,
por entregártelas, sin miedo al porvenir.
Sí. hoy peco de amor,
por quererte a más que nada,
por desearte en corazón y alma,
por abrazarme al placer de tu infierno.
Sí, hoy peco dios,
por querer dormir en estas líneas,
a estos clamores intangibles,
pero incontrolables.
Sí, hoy peco,
por mi locura,
por mi desdén a este presente,
por ti.
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