El llanto desgarrador de un niño

me ha despertado la incertidumbre.

El hecho de sentir su dolor en mi piel,

como ésta se desgarraba poco a poco.

Pensar que la vida se me iba y no encontrar solución

me ha hecho recapacitar,evadiendome del sufrimiento.

He querido gritar,buscar el significado de todo,

liberarme de las ataduras que me impedían consolarle.

No he podido hacerlo su dolor me ha inmovilizado.

Ver como su vida se iba y sus ojos ensangrentados

me ha paralizado deteniéndome sin más.

Por fin desperte gritando como si todo eso hubiera acabado,

al darme cuenta de que ese niño no era sin más que el Mundo.

Un Mundo que ha decidido decir basta.

Se ha cansado de llevar sobre su espalda

el peso del odio y del rencor de las gentes que viven en él.

Se que no he sido la única que lo ha sentido.

Tú sabes que quiere descansar y pide justicia y paz,

sabes que no quire llorar más lagrimas de sangre.

La sangre de sus gentes,que no cesan de luchar.