El ruido de el viento sobre los àrboles,
el murullo de la gente en la calle,
me sacò de mis pensamientos, vida de mierda
tanta miseria humana, esparramada.
Tanta miseria humana...
Los niños ya no rien, ya no juegan
se econden, se protegen.
Los adultos vivimos la competencia, sin valores, sin dignidad.
¿Hasta cuando? ¿Hasta dònde?...
Texto agregado el 17-06-2007, y leído por 80
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