Creo que jamás hubo dos personas que se parecieran tanto como tu y yo. El día que aprendí a conocerte fue cuando me digiste."Me pienso divorciar,soy un hombre viejo pero necesito amor." "Necesito a alguien que aunque sea en silencio, sentada a mi lado, yo sepa que me apoya, que me ama y que está felíz conmigo.""No puedo vivir lo que me queda sin sentir que le importo a alguien".
Cuanta razón habia en sus palabras. Me dolió mucho, de momento no supe que decir. Pero luego le dije que fuese cual fuese su decisión, yo lo apoyaría. Que lo entendía perfectamente y que el también tenia derecho a ser felíz no importaba su edad.
Pero pasa que el destino, Dios, la vida, en fín. Como querramos llamarle, ya tenia otros planes. No le permitió realizar ese uno de sus últimos deseos.
Fueron meses postrados en una cama. Viendo como se te escapaba la vida, como tu mirada iba cambiando hasta hacerse borrosa, triste, sin vida. Sin iluciones, sin esperanzas, sin amor.
Tú, un eterno enamorado de la vida, de lo cotidiano, del amor. Tú, un hombre que con mover su lápiz sobre un papel, ponía a suspirar a muchos con sus poemas. Viviste del amor y para el amor.
Hoy, un año y cinco meses después de que emprendiste tu viaje al otro lado, descubro cuanto nos parecemos. Todos lo decían, tu reías, secundabas las opiniones y me abrazabas. Yo aparentaba indiferencia. Pero en mi interior estaba orgullosa de que todos lo notaran. Que lástima que nunca supe dejar ver mis sentimientos. Nunca te deje saber cuanto significaba eso para mi, lo orgullosa que estaba de ti. Te amé y te admiré, pero nunca te lo dije hasta el momento antes de tu partida.
Ahora me doy cuenta cuan equivocada estaba. Tu necesitabas que te lo dijeran y yo necesitaba decirtelo. Siempre quise parecerme a ti. A escondidas me encerraba en mi habitación a escribir, pero terminaba rompiendolos porque los comparaba con los tuyos y los mios eran nada a tu lado. Sin tu saberlo, yo alardeaba de ti con mis amigas, les mostraba tus publicaciones en fín, te presumía, pero jamás te lo dije a ti. A la única persona que realmente le importaba.
Toda una vida a tu lado, acompañandote a la más minima salida que tuvieras. Conociendo tus costumbres, tus amigos, tus ambientes. Compartiendo contigo todo por toda una vida. Como no parecernos. Cuantos momentos juntos. Y yo orgullosa, felíz, pero en silencio.
Hoy aunque un poco tarde quiero que sepas que si hubiese tenido la oportunidad de escoger al hombre que yo quería como padre, la decisión hubiese sido la misma, Tú.
Indiscutiblemente el mejor padre del mundo. Con sus defectos y virtudes pero siempre amándonos. Gracias al cielo por permitirme ser parte de tu vida, parte de ti. Entre todos siempre fui la más apegada a ti a pesar de nuestras diferencias. Y te agradezco cada minuto a mi lado. Cada sacrificio, cada noche en vela. Te agradezco infinitamente haber sido un padre excelente para mis hijos. Sabes, ellos a diario te mencionan. En algún momento siempre se escucha "si papi estuviera aqui...." para ellos siempre serás papi, no abuelo.
Pero lo bonito es que sabemos que aunque no estás fisicamente con nosotros, desde el lugar donde te encuentras, nos cuidas y nos acompañas como siempre lo hacías.
Perdoname por no haber sabido demostrarte cuanto significabas para mi. Pero creo que ahora estamos más conectados que antes. Te amo papá. |