¿Cuántos cuantos caben en un decímetro cuadrado?......
No soy dado a ese tipo de comprensiones. Más bien sufro si me quieren sonsacar esa arista del conocimiento.
Y si de conocimiento hablamos,…¿ qué se yo de ti excepto que no te pareces a nada de lo que no vi antes?.
Para mi eres otra cosa cuantiosamente hablando. Eres como ese movimiento de tripas que sirve para curar el empacho. Sí. El que hace ese cloc tan orgánico y tan difícil de onomatopeyizar. Sobre todo cuando das un saltito hacia atrás porque algo te divierte o te sorprende. Y eso ya, es en sí, una hermosura.
Lo peor de la física cuántica es la visión cenital. Que te da un panorama de aplastamiento angular. De nariz a pies, todo achatadísimo. Un panorama como si pudiéramos encajar una fuente radiante en el hueco del sacro por dentro del cuerpo. E iluminando bien, tener esa espeluznante y liberadora visión de las propias entrañas. Verse uno las tripas. Qué digna y titánica tarea!!. Bestial, desaforada e impecable, aunque a veces, dé uno con cacas. A eso le digo cuan-to tufo.
De refilón, en realidad, casi no me veo, pero me esmero más cuando es así.
De lado también me observé, pero no entendí nada. Por eso te miro a ti ladeada, esperando yo verme a mí. A eso le digo cuant-rigonométrico que soy.
Y cuando me hablas, se me queda la mente en blanco. Antes de eso no sé cuantos años de lingus nunca interruptus. ¿Cómo es eso ahora de quedarme mudo?. Y entonces digo cuan-tontito que estoy.
Así que estoy empezando a asumir mi propia obscenidad. A verla como parte de mí. Y es hermosa. Y yo la quería asesinar. Para agradar al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo que estaban aburridos en tanta inmensidad. Y sin embargo llevo ya unas cuantas noches elevando los brazos y Dios acariciaba mis axilas. Es increíble cuando sacas a Dios de la lata y te chupas los dedos. Amaos los unos a los otros…con un poco de glamour le faltó decir (de ahí la consiguiente tergiversación). Y entonces se me ocurre: Cuan-ti-teológico que estás!...

Y hablando de cuántica...¿porqué te cuento todo esto?..quizás me fui por las ramas, porque te imaginé como un árbol y me entraron ganas de treparte, pero yo, ..nunca diría eso. Todo lo más…Cuant-ito loco que estoy!.....

(Una de las peculiaridades de la Mecánica Cuántica es la No localidad, según la cual, dos o más partículas que hayan interactuado en el pasado pueden intercambiar información instantáneamente aunque las separen grandes distancias.).