Tiempos perdidos.
Los “siglos” contemplaban perplejos el campo de batalla. Con los ojos salidos y las barbas llenas de sopa, observaban desde su terraza celestial la masacre. La muerte disfrazada de payaso se columpiaba en el parque, vigilando a los niños. La guerra se desarrollaba en silencio, los “segundos” comenzaron a rendirse, ante el desespero de vivir y muy pronto quedaron esparcidos en el piso como un montón de hojas de papel.
Algunos “segundos” sobrevivieron y se convirtieron en “minutos”, se escondieron encima de los árboles camuflados en pequeños recuerdos. Vivian como pájaros sin alas sembrados en el aire, mirando muy abajo hacia el mundo , o muy arriba hacia el cielo, ambos lugares imposibles..
Pronto la muerte se disfrazo de carnaval y un día, cuando el sol estaba a punto de caer, fueron descubiertos, sus siluetas estaban dibujadas en el piso, y la muerte se disfrazo de fiesta. los tomo en calidad de rehenes , luego la verdadera guerra estallo, y los minutos se convirtieron en prisioneros . Mientras la muerte fumaba en una esquina, alguien le pregunto su nombre, dijo no tenerlo, dijo no tener pasado. En cautiverio, las noches y los días eran iguales lo que no le daba espacio a ningún otro recuerdo, aquellos minutos sufrieron casi diez años de hambre y de anhelos, los que no murieron en cautiverio murieron tratando de escapar.
Pronto todo termino, y apareció un hombre, él que se creía dueño del tiempo, un hombre con afanes, compromisos, fiestas y carnavales, ante la muerte de su infancia y pubertad se comenzó a desesperar, sabia que los minutos que se habían perdido no se podían recuperar nunca, y comenzó a imaginarse una ficción parecida a esta, comenzó a pensar en -si tan solo pudiera devolver el tiempo-.
Es fácil retrasar un reloj, pero es imposible convencer al mundo de ello. Como también es imposible desmentir dos segundos de certeza por media vida de vacilación. Para el, la guerra contra el tiempo había terminado, aunque el tiempo comenzó a pasar demasiado rápido, atravesó como un río que se desborda en el invierno, tachando lo bueno y lo malo, dejando en un minuto un recuerdo imborrable y miles recuerdos fosilizados en cadáveres irreconocibles. Las victimas de esta guerra en un homenaje póstumo serán los “TIEMPOS PERDIDOS”.
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