Te preocupas todo los días por inconsecuencias y preguntas quien y donde estoy, propones mi trato de manera específica y crees tanto que no me llegas a reconocer. Todo esto se convierte en el velo de tus ojos que impide verme, tu moral de mi trato te aleja de entender más todo esto no seria mas que una rama en el camino si con verdad me quisieras en tu corazón.



No estoy en tu corazón, no as dejado el espacio, tu falta de fe impide prepararlo para mí, temo que nunca me conocerás en tu vida por esto. Se que quieres mucho este en tu vida, llenando noches y días con mis caricias y gentiles palabras, apoyándote cuando el camino te turba y consolando la herida cuando caes. Estoy dispuesto, ansioso y decidido a hacerlo, pero tus presunciones y condiciones me alejan sin yo querer.



No temas amado ser, no estoy tan lejos, se mi hogar es tu corazón y se que soy dueño es del espacio que describe el arco de tus brazos. Aunque otorgues ese espacio y mas de tu ser a otros, se que es mió, aunque no lo sepas, por mas que quieras negarme y alejarme la distancia entre tu y yo es la misma.



No me tienes pero, estoy cerca de ti, siempre a la distancia de una corta palabra. No puedes entender, no entiendes el amor que tengo por ti, crees que soy una cosa, pero soy mas.



Mi existencia no es el espacio entre dos células, mi ser abarca mas, mi amor comprende el espacio entre la vida y la muerte, y es tan especial que soy dueño y señor del espacio y el tiempo, tanto que si dejo de respirar solo tengo que cerrar los ojos para estar a tu lado. Si me quieres buscarme dentro de ti, sabrás donde resido, el código para marcar, y la dirección para mensajiar.



No desistas de tu búsqueda, mi necesidad de ti es tanta como la tuya de mi, y sufro y añoro mas que tu, esperando nuestra unión.

No es grande, pero es monumental lo que necesitas para llegar y tenerme para siempre, solo necesitas regalarme un gesto y nunca retractarte.