En momentos de angustia se puede recurrir a muchos metodos de solucion el mas acertado es el amor.
Elisa fue una gran maestra del arte, un dia toco a su puerta un hombre de mal aspecto, que se podia confundir facilmente con un mendigo,.
el hombre se toma el atrevimiento de entrar en su casa sin su permiso y empieza a preguntarle por su vida, como si la conociera de años, Elisa mas sorprendida que asustada empieza a amenazar al tipo con llamar a la policia sin no abandona su casa. el hombre accedio amablemente a salir de la casa, pero antes entrego a la joven mujer una pequeña caja azul.
Ella consternada abre la caja y se encuentra con una manilla de cinta de agua rosa y una nota que decia asi:
Querida Elisa,
soy yo el joven que conociste en aquel cafe ese dia lluvioso que corrio a ayudarte cuando tropezaste, el joven millonario que siguio comunicandose contigo a traves de la red que te dijo que tenia problemas por que su compañia iba a quebrar, y te digo quede en bancarrota.
Escribi esta nota por que sabia no creerias que el sujeto sucio y andrajoso que entro en tu casa esta tarde seria yo, a pesar de que insisti serlo y decirte mis datos, no lo creiste por eso te entrego esta nota,.
Es una lastima pense que por ser artista tendrias la suficiente capacidad visual para reconocer al hombre que se enamoro de ti . Pero no, me equivoque, vine buscando la unica medicina para mi animo y mi vida, pero me fue negada. adios amor mio.
Elisa sintio como su alma caia en mil pedazos, la nota habia entrado en lo mas profundo de su ser. Inmediatamente salio a buscar al hombre de su vida, antes de que desapareciera para siempre.
Corrio como nunca, una gran deseperacion inundo du alma, al fin lo encontro el mismo hombre, pero ahora vestia de blanco... y un reflejo suyo en la calle parecia meditar en una paz inmensa... el joven ya no estaria mas con ella, y de el solo queda el recuerdo y la pulsera rosa.
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