La columna de los Martes: de esa que somos y de esos que son. La compi del nome.

Como me gusta escribir un día antes mi columna del Martes por medio (véase la alternancia con el gran Nomecreoná) alcanzo a enterarme de todas las últimas news que van aconteciendo. Aunque eso implique estar siempre corriendo para terminarla (Sobretodo si uno decide salir todo el día anterior).

El lunes muy temprano (cosa bastante extraña por demás) mi hermana me pidió que la acompañara a pagar sus cuentas y claro, no pude rehusarme a un almuerzo gratuito a elegir. Como nunca nos paseamos de un lugar a otro en metro, y en cada uno de las estaciones nos regalaron una flor… Si, el día internacional de la Mujer. Recibimos todas las flores (tres en realidad que multiplicada por dos, hacían el ramo.) Y yo recién me enteraba de tal acontecimiento, es que por estos días la cabeza me funciona en todos lados menos en la actualidad.

No me parece mal que abusen de la naturaleza sobre poblando las tierras de flores que cortarán apenas sean botones para regalar a cuanta fémina aparezca por la calle… no, no me parece mal… como tampoco que todos los políticos se dediquen a pasearse de celebración en celebración para decir cosas maravillosas de las mujeres, ni que las empresas de chocolates disparen sus cifras, ni que las pastelerías eleven el consumo de azúcar a nivel nacional por 24 horas… no, no… nada de eso me parece mal, lo que me parece absolutamente mal es que YO y mi hermana, dos mujeres inteligentes, profesionales, guapas (bueno…tan feas tampoco) simpáticas y tiernas, no tengamos un maldito gusanoide que nos regalonee un poco y nos dé algunas de aquellas gotas de dulzura que por esas horas andaban repartiendo por las calles muchos varones, o sea, en pocas palabras, un día de la mujer personalizado.

Todo el camino, cifras y datos de mujeres, que de cada 102 mujeres en Chile hay 100 hombres, que recibimos 30% menos sueldo por los mismos empleos, que conseguimos el voto 100 años después, que esto que lo otro. A veces me parece que se toma demasiado general un tema que es tan particular, y sobretodo porque hay tanto que decir de las mujeres, de aquellas que llevan los hogares, que son exitosas profesionales, que sacan adelante a sus parejas y así, etc. y etc. También estamos las que sin ser del otro mundo pensamos en la posibilidad de trasladarnos a Marte en busca del espécimen complementario (o sea del hombre) ya que en la tierra, al parecer escasean.

Debería poner una queja a nivel nacional e internacional en contra de este día que nos recuerda (o por lo menos a unas pocas) una y otra vez a esos seres minoritarios y necesarios, por si el próximo año en alguna parte alguien pone algún reglamento que al menos diga que las damas deberían tener un día de la Mujer Personalizado, con regalos y mimos pensados en una misma, y no aquellas cursilerías generalizadas que frustran las sensibles almas solteras.