Flotar con el viento sin refugio, suelta en el aire, murmurando con el roce de la brisa y los árboles, mi alma se entrega en el suspenso de un ¡TE AMO!

Divino sentimiento, dolor inevitable, placer sobrenatural...

Si tan solo el hombre fuese alma y espíritu, la divinidad de amar sería la recompensa de cada karma viviente en el universo.

Ser Divino y eterno, os a regalado un mundo y paraíso en cada ser, cuan felices seríamos si tan solo viviésemos y habláramos con el corazón...

Estas líneas las escribí, comparando lo complejo que somos como seres humanos viviendo en un sueño, para muchos sin fin, en donde la sencillez de la realidad y esencia de la vida pueden resumirse en pocas palabras y actos, pero para muchos seguirán siendo inciertos y desconocidos.