Ningún ejercicio Durante la noche pálida y rosada He querido ver cualquier nada, He mirado con la única intención De creer que la noche está y Es pálida y rosada. Ningún ejercicio en mis ojos Ha contemplado nunca nada Tan bello como el tinte ignorado Y la sal cubriendo las ideas. Cuando alguna vez De forma sorpresiva E insólita he tropezado, No sé donde, Con el firmamento desconocido. Aguadulce, junio de 2007 José María de Benito
Texto agregado el 10-06-2007, y leído por 153 visitantes. (2 votos)