"Te quiero como quiere el rosal a la primavera, te quiero como quiere la primavera al sol, te quiero como quiere el sol a la luna, te quiero como quiere la luna a la noche estrellada, te quiero como quieren las estrellas a la oscuridad, te quiero como quiere la oscuridad el cantar de los grillos, te quiero... simplemente te quiero como un alma enamorada sabe querer."
-¿Me das un beso?- me dijo al mismo tiempo que tomaba mis manos entre las suyas y me aceracaba a su cuerpo. El beso que nos dimos fue eterno, me trasladé a un mundo de fantasias que me hizo olvidar todo lo que nos rodeaba. Casi podiamos flotar.
-Tengo miedo- dije, y me apretó en sus brazos diciendo que él me protegería de todo, que no debía sentirme culpable por el miedo que tenía, que juntos lograríamos que se fuera y se transformara en serenidad, la misma que nos entregaba el mar que mirábamos.
-Quiero estar así contigo para siempre-, salió de sus labios, mientras yo suspiraba profundamente, porque sabía que lo que estaba pasando era el comienzo de algo más grande, de algo que no sentía hace mucho tiempo y que sólo él lo hizo despertar.
-¿Me quieres?- le pregunté. Me miró con sus grandes ojos negros y sin sacar su pupila de la mía respondió -"más que a nada en este mundo"-. Yo, de una forma casi ingenua quice creer que era cierto, me dejé llevar por sus palabras y casi sin querer lo quiero como no sabía querer.
Después caminamos juntos a casa, por la orilla de la playa, que nos mostraba el reflejo de la luna que a esa alturas de la noche ya estaba a punto de desaparecer...
"Caminemos juntos este camino escabroso y sin luz, caminemos juntos por el sendero que nos lleva a la felicidad, caminemos juntos por la vía del amor, caminemos juntos queriéndonos cada día un poco más, caminemos juntos y déjame guiarte cuando te pierdas, tómame la mano cuando me canse y los dos llegaremos al destino que nos espera.... juntos" |