Era la mañana más fría de aquel inefable trihenio a cruce barbecho.
-Límpiate esas burriagas de lentejas de los hocicos!- díjole la inhiesta cebolla al caduco reloj de cucoo-doddle-doo.
Era tarde para el ritual de flatulencia escamante, eso estaba claro para las carreras de mis pantys enjutos.
-Aplastalo de una vez! Acaso no lo ves asomar?- Balbuceó dejada llevar por la acidez de su estómago, como si se tratase de una ingle escocida, que humildemente reclama su perdida libertad al cosmos replegado.
Acto seguido, la titubeante cabbagepatchkid arropó el haz de espárrogos. Mostraba unos ojos brillantes, enternecidos por los designios de sus eufóricas nefronas.
Ahora todo estaba claro, pensó mientras degustaba las pelusas umbilicales...
... Sólo se trataba de piedras...
Texto agregado el 09-06-2007, y leído por 278
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Lectores Opinan
20-07-2007
Hoy me estoy cansando de decir: basura. Y encima con pretensiones... chorizoensalchicha
11-07-2007
que horrible cuento!!!
AAAAMarianaRodriguezdelCarmen
28-06-2007
BuenísimoooooooooEstraordinario. Es lo mejor que leí en los últimos cincuenta años.
Te felicito.
Te invito a mi blog: http://premioparalucia.blogspot.com no soportaría la idea de no tener un troll puto en mi sitio, porque eso significaría que no soy famosa. Lu_Folino