¿SENTIDO COMÚN?

Como las estaciones,
el sentido común se impone:
Germen de la razón,
de la razón fecunda.

Y es que la palabra “razón”
ha perdido tanto terreno,
se ha desgastado tanto
en el camino del corazón,
que percibirla es casi un milagro

¡UN MILAGRO!

Pensar es casi un designio,
que se ha quedado detenido,
en su esqueleto,
buscando receptividad.
Porque sólo lo que es
se entiende verdaderamente,
y mueve el pensamiento.


¿LA PALABRA?

¡Lámpara que por sí sola se enciende!
Para alumbrar los ojos del entendimiento,
solamente cuando del corazón brota
esa nota, esa música,
que llamamos sentimiento.


¡NACER!

Nacer es empezar a morir.
Pero la Verdad y el Amor
tienen aliento eterno
¡No lo olvidemos nunca!

¿VIVIR?

Vivir es rodar en el río del tiempo,
sufrir y gozar, sin renunciar
a un solo instante de solo vivir,
y sostenerse...

¡SOSTENERSE!

No caer en la renuncia de la meta,
en esa marea de contrariedades,
para llegar a fundirse
en la corriente favorable
del río inagotable de la vida,
siempre mirando al cielo...

¡¡SIEMPRE!!