Era un hombre aferrado a un sueño asido con garras de esponja a su pompa de jabón brillante flotando a la deriva a través del mundo sabiendo que cuando todo estallase y cayese al vacío nadie podría arrebatarle su fantasía pues conocía bien su existencia aunque solo lo hubiese rozado con las yemas de sus dedos...
Texto agregado el 08-06-2007, y leído por 382 visitantes. (16 votos)