La soledad es la envidia de los sentimientos atrapados, proverbio chino.

En la antigua China, se decía que los sentimientos atrapados eran el producto de las interminables luchas por doncellas.

Alicha una linda mujer, de rasgos Asiáticos acentuados, amaba por sobre toda las cosas a su esposo. Este señor de barba frondosa y cabellos largos y canosos, mataba, a quien le regalara una mirada a su amada.

Sola por completo, y con el alma llena de tristeza, en un acto de desesperación, decidió escapar. Solo, la noche estrellada la acompañaba, en su camino. Cargada de pensamientos confusos, llego a la casa de un sabio en la ciudad de IMAN, este sabio llamado Ho-Li, la ayudo en sus penas, y mientras Alicha le contaba su amarga vida, el tiempo paso como una estrella cuando cae del cielo, y no nos damos cuenta.
No tardaron en entender, que eran el uno para el otro, y en compañía de la vida, se amaron por muchos años.
No sabían que el antiguo amor de Alicha, aún desesperado la buscaba, prometiendo venganza y muerte, a quien hubiese amparado a su amada.

Mientras afilaba su espada Hin Chon, rogaba por encontrarlos, ya que tiempo a tras le habían contado que su ex amada, vivía con este sabio, en la ciudad ya nombrada.
Con el alma partida en dos, junto a más hombres, para salir rumbo a esta búsqueda sin fin.


Los pájaros cantaban, mientras la luna ya se escondía y el sol se asomaba. Alicha y Ho-Li, no sabían de esta búsqueda; hasta que tristemente apareció Hin Chon, y con su cuerpo fornido, dio paso a su presencia, invitando a su retador a esta lucha con un fin marcado.

Desesperada y con ganas de gritar, asumida en su final, Alicha corrío a los brazo de Hin Chon, para frenar este sangriento final.
Clavada en la espada de su antiguo amor, sus últimos suspiros los entregó al viento y su mirada penetro en el corazón de Ho-Li.

Ho Li, al ver como su amor moría por El, clavo un cuchillo en su corazón, dejando sin respiración su ser.

Dicen que el amor también tiene su final en la tierra, pero de alguna forma nuestras almas se encuentran. “La soledad es la envidia de los sentimientos atrapados”