Me desespero mientras camino al lado opuesto de la lógica. Punto importante en la dirección sin camino. Sin un universo al final de la esquina; reflejada de los pañales de mi madurez.
Sí, tengo miedo. Y mi esencia no tiene un verano fresco mas si un invierno putrefacto.
Mi juego es simple y, tiene un "game over" seguro para el final. Sus bases son de piel nueva. Cambiada. Regalada al exterior.
No llegaré a completar el camino opuesto. Aborto de pensamientos al instante. Ideas expuestas y desechada en dimensiones paralelas, interfiriendo con el frío interior; en el cristal de las lágrimas.
Los ojos lloran, como en el verano pasado; como en la vida terminada de la cordura.
Y sigilosa me desprendo del juego mental, suicidando por seguro el fantasma de mi pecho.
Entrando al celeste intenso del delirio. ...del delirio azul.
Texto agregado el 07-06-2007, y leído por 112
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Lectores Opinan
13-06-2007
y a quién le importa la cordura? somos todos mucho más felices cuando la perdemos, no lo crees? alondratolondrada